SAN MARTÍN. Con motivo de la celebración por Fiestas Patrias, Dina Boluarte se dirigió a las y los peruanos desde la sede del Congreso de la República, con uno de los discursos presidenciales más extensos de las últimas décadas. El tradicional Mensaje a la Nación del 28 de julio duró poco más de tres horas, sin embargo, dejó de lado problemáticas que afectan a las comunidades indígenas, así como demandas socioambientales.
El apu Wilfredo Tsamash Cabrera, presidente de la Coordinadora de Desarrollo y Defensa de los Pueblos Indígenas de la región San Martín (Codepisam), indicó a Inforegión que el discurso presidencial omitió abordar el reconocimiento jurídico de los territorios de las comunidades nativas. Este reconocimiento incluye la titulación colectiva de tierras, en la que se otorga un título de propiedad a la comunidad sobre su territorio ancestral.
Asimismo, el líder indígena resaltó que otro tema ausente en el mensaje a la nación fue la seguridad jurídica de las y los defensores de los pueblos indígenas, quienes son víctimas de asesinatos mientras protegen a sus familias y al ambiente. En ese contexto, tampoco se mencionaron los medios de protección del Estado destinados a salvaguardar sus vidas y su integridad física.
«Mi percepción es que, en su discurso, la presidenta ha tratado de calmar al sur del país, a raíz de protestas, que son lideradas por ciudadanos de Puno, Cusco, Ayacucho, etc. Pero intentó incluir, como sea, al movimiento indígena, para decir que está haciendo algo. Aun así, no ha mencionado los mecanismos para proteger y garantizar de nuestros defensores, el tema de la titulación de tierras ni las disposiciones para la conservación ambiental», señaló Tsamash.
Diversidad lingüística en el discurso presidencial
Uno de los temas que sí fue abordado en el mensaje presidencial tuvo que ver con la diversidad lingüística. Al respecto, Boluarte anunció que hasta diciembre de este año se implementará el Registro Nacional de Lenguas Indígenas u Originarias (Renalio), el cual contendrá las lenguas andinas y amazónicas.
Dicho registro forma parte de una política nacional, que se ha desarrollado en gobiernos anteriores, y se encuentra establecido en la Ley 29735, que regula el uso, preservación, desarrollo, recuperación, fomento y difusión de las lenguas originarias del Perú. En consonancia con ello, la mandataria informó sobre el 19no curso de formación de intérpretes y traductoras femeninas de diversas lenguas originarias, entre ellas el aimara, asháninka, awajún, matsigenka y las variedades del quechua.
Para el apu Tsamash, en el punto relacionado a los idiomas, el discurso se centró en el inglés, cuando se debió enfocar en la recuperación de muchas lenguas amazónicas y el trabajo que realizan las comunidades indígenas con ese objetivo.
«El paso del tiempo y la discrimación han provocado que se pierdan muchas lenguas originarias y, por ende, también sociedades del pueblo amazónico. Eso no lo mencionó y se enfocó más en el inglés. En cuanto al registro de traductores, eso ya existe. Hay una base de datos de los intérpretes y traductores con los que se ha estado trabajando. No es nuevo para nosotros. Lo mismo ocurre con el curso, el cual se realiza desde hace muchos años», cuestionó el dirigente.
Titulación colectiva de tierras sin mención
Por otro lado, el Estado debe atender la demanda de otorgar títulos de propiedad. Esto fue destacado durante el mensaje presidencial al comunicar que, a través del Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento (MVCS), se inscribieron cerca de 33 mil títulos de propiedad de predios individuales. No obstante, como señaló el presidente de la Codepisam, no hizo mención a la titulación colectiva de las comunidades nativas, “que por derecho legítimo tienen los pueblos sobre su territorio ancestral”.
«No hay un compromiso claro. Las superposiciones de territorios es uno de los obstáculos para la titulación de comunidades nativas. Otra dificultad que enfrentan, incluso los territorios titulados o los que están camino a titularse, es la invasión masiva que sufre la Amazonía por grupos de inmigrantes y rondas campesinas. Esta problemática debió abordarse», sostuvo.
Otros temas olvidados
En relación al ambiente, el apu Tsamash manifestó su preocupación por la falta de compromisos en esa materia y para hacer frente al cambio climático. En esa línea, recordó que, en 2020, el Estado peruano actualizó sus contribuciones nacionalmente determinadas (NDC), comprometiéndose a reducir en un 40% sus emisiones de gases de efecto invernadero al 2030, y, sin embargo, las medidas de mitigación adoptadas no contribuyen a esa reducción.
«En el discurso no hubo referencias a las actividades extractivas, como la explotación minera y de hidrocarburos, que afectan a nuestras comunidades, o al avance masivo de la migración agrícola y de la minería ilegal en la Amazonía. Igualmente, se dejaron de lado: la conservación ambiental, la protección y el manejo adecuado de los recursos naturales, los créditos de carbono y los fondos que se asignan para la mitigación del cambio climático», indicó.
Finalmente, consideró que el hecho de pedir perdón por las muertes a causa de la represión policial “no exime de responsabilidad a este gobierno”. “Si realmente se quiere hablar de democracia, debió respetarse el pedido de la población de adelantar las elecciones generales, en lugar de proyectar políticas y programas hasta el 2026. Ahora, no solo no tenemos eso, sino que además la presidenta habla de bicameralidad, iniciativa que impulsa el Congreso”, expresó.