El problema de la presencia de un médico legista en Tingo María subsiste y ha generado múltiples problemas, especialmente a la administración de justicia, puesto que no hay quien cumpla esta función importante para cualquier caso delictivo que se presente. Justamente, esta ausencia ha generado serias dificultades en las investigaciones fiscales sobre varios casos.
El fiscal Carlos Gonzáles informó que el médico Raúl Pozo Rosales concursó y ganó esta plaza, sin embargo, vino un día, trabajó y al día siguiente presentó su renuncia, que fue aceptada inmediatamente por el Ministerio Público, dejando a Tingo María nuevamente sin un profesional para esta labor.
Por su parte, el médico Carlos Picón Mestanza, que siempre ha contribuido con el Ministerio Público para cumplir esta función, se negó a continuar debido a que muchas veces no tiene el tiempo necesario y que le origina perjuicios económicos que no resuelve cubrir el Ministerio Público.