La mal llamada operación ‘Libertad’ terminó siendo la mayor masacre contra miembros de la Policía Nacional (PNP) y el Ejército Peruano (EP) de los últimos años. Improvisación, falta de liderazgo y estrategia militar fue el común denominador de los 23 días posteriores al secuestro y liberación de 36 trabajadores de Camisea con un saldo sangriento: Ocho valerosos policías y soldados muertos en combate, más de una decena de heridos, un helicóptero de la PNP derribado, chalecos inservibles, escasas municiones para las fuerzas del orden y raciones de alimentos malogrados. Simplemente, increíble. Detrás de toda esta masacre, el autodenominado ‘Ejército Militarizado del Partido Comunista del Perú’.