SIP repudia condena contra director de diario venezolano

La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) repudió una condena a cuatro años de prisión contra David Natera Febres, presidente del diario venezolano Correo del Caroní, por los delitos de difamación e injuria tras publicar reportajes sobre corrupción en una empresa estatal.

Los representantes legales del periodista tienen 10 días para apelar el fallo en tanto que el juez le prohibió la salida del país y le ordenó presentarse ante la Corte cada 30 días, informó la SIP.

Además, la SIP consideró que el procesamiento del periodista es una «grosera coacción a la libertad de prensa y al derecho de la sociedad a estar informada en temas de interés público». Fue el Tribunal Penal Sexto de Juicio del estado Bolívar que sentenció al periodista a cuatro años de prisión, el pago de una multa y la prohibición de publicar notas relacionadas a casos de corrupción en la empresa CVG Ferrominera Orinoco.

Al respecto, Claudio Paolillo, presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP, consideró que hablamos de «un fallo que tiene la clara intención de disuadir el periodismo de profundidad y de denuncia y que demuestra el gran retroceso de Venezuela en materia de libertad de prensa».

Al contrario de la tendencia a la despenalización de los delitos de difamación en la región, una reforma al Código Penal del país aumentó las sanciones de 30 meses a cuatro años de prisión.

Asimismo, Paolillo cuestionó que el juez que ventila el caso haya admitido el argumento de la parte acusadora de que los medios deben esperar la sentencia de un tribunal para poder informar sobre un caso de corrupción. «Con esta filosofía se promueve la censura previa y que los medios miren al costado ante denuncias de corrupción», señaló.

Cabe mencionar que el caso tiene su origen en una demanda interpuesta por el empresario Yamal Mustafá, uno de los funcionarios de la empresa estatal destituidos e imputados tras averiguaciones realizadas por el Ministerio Público sobre corrupción en la Ferrominera Orinoco, luego de los reportajes publicados en el diario.