Antes que ver perdida su mercancía que permanece varada sin poder llegar a la costa a consecuencia de la paralización de agricultores cocaleros en Tocache; el agricultor Jesús Eustaquio Alejandro tomó la decisión de regalar al ocasional público, los mil cajones de papaya que tenían como destino a Lima.
Eustaquio dijo que prefería regalar su fruta, con todo lo que significa en pérdidas para su familia, antes que se malogre y cuestionó la medida de fuerza de los cocaleros “que perjudica precisamente a quienes queremos dejar de sembrar hoja de coca y hemos empezado una nueva vida con cultivos legales”.