Ante los actos de violencia generados por los agricultores cocaleros, el dirigente de una zona de Tocache, Luís Cabrera Llatas, renunció hoy a su cargo ante el alcalde provincial David Bazán y le informó que su decisión obedecía a la imposibilidad de controlar a los revoltosos y por el temor de verse comprometido en actos ilegales que lo podrían llevar a la cárcel.
“No los puedo controlar, la situación se me ha ido de las manos y los cocaleros ya no escuchan los acuerdos ni quieren reunirse, por eso prefiero renunciar antes de verme envuelto en actos de violencia”, dijo tras insistir a la autoridad edil que dejaba constancia que dejaba su cargo “en el acto” para salvar su responsabilidad.