Quienes defienden la hoja de coca defienden al narcotráfico, asegura analista Carlos Espá

El chacchado de hoja de coca es una práctica perjudicial para la salud de las personas y al mismo tiempo conlleva al uso de drogas, aseguró el periodista Carlos Espá, al refrendar en todos sus puntos el reciente pronunciamiento de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes, JIFE, de las Naciones Unidas, que recomendó a los gobiernos de Perú y Bolivia adoptar medidas inmediatas para abolir esa práctica.

Políticas de organismos internacionales provocaron nuevos pobres y degradación del medio ambiente

Terence Gómez, experto en articulaciones entre identidad étnica, política y desarrollo del Instituto de Investigación de las Naciones Unidas para el Desarrollo Social, UNRISD, dijo a INFOREGIÓN que las leyes y estatutos internacionales y nacionales destinadas a proteger los derechos de pueblos indígenas, han resultado ineficaces frente a las corporaciones internacionales.

Informe de la JIFE no concuerda con la Convención de Estupefacientes de 1988

La JIFE[1] acaba de publicar su informe anual correspondiente al 2007. Su séptima recomendación señala literalmente lo siguiente: “Continúa la práctica de masticar hoja de coca en Bolivia y el Perú. (…) La Junta exhorta a los Gobiernos de Bolivia y el Perú a que adopten medidas sin demora con miras a abolir los usos de la hoja de coca que sean contrarios a la Convención de 1961, incluida la práctica de masticarla”.

Legalización de hoja de coca en Puno, es inconstitucional y sólo beneficia al narcotráfico

Alejandro Vassilacqui, Director del Centro de Información y Educación para la Prevención del Abuso de Drogas, CEDRO, calificó como inconstitucional la reciente resolución regional de Puno que legaliza la hoja de coca y aseguró que los únicos beneficiados serán los narcotraficantes que observan en esta decisión, un paso atrás en la lucha que el Estado ha emprendido contra las drogas.