Dos hermanitos de Aucayacu murieron en hospitales de Tingo María y Huánuco, afectados por el posible consumo de alimentos contaminados con agroquímicos utilizados para la mejora de los cultivos. Horas antes, ambos niños fueron atendidos en el Centro de Salud de Aucayacu, informó el médico jefe de ese nosocomio, Jorge Cassano Fernández.
El galeno sostuvo que los menores ingresaron por el servicio de emergencia el pasado domingo a las tres de la tarde y que fueron atendidos de inmediato por personal especializado. Los infantes provenían del caserío de Montaña Verde, ubicado a 15 kilómetros al norte de José Crespo y Castillo.
«La mamá, una humilde agricultora de ese caserío, trajo a tres de sus hijos pero solamente uno de ellos, Joel Carrillo Durand, de apenas 2 años de edad, era el que presentaba problemas de salud. Llegó con una fiebre muy alta y comenzó a convulsionar. Por eso tuvimos que evacuarlo al hospital de Tingo María», señaló.
Cassano Fernández informó que el infante estaba consciente cuando ingresó al servicio de emergencia, siendo atendido por el médico Jansen Ávila Medina, quien se encontraba de turno.
De acuerdo con el parte médico del nosocomio de Aucayacu, el menor presentaba un shock séptico por un probable germen. Familiares señalaron que ese infante y sus hermanos habían consumido horas antes platanos obsequiados por un conocido.
Fuentes de INFOREGIÓN señalaron que los dos hermanos del menor no presentaban estragos en su salud, realidad que cambió en el Hospital de Tingo María, debido a que comenzaron a vomitar y a convulsionar.
Especialistas de dicho nosocomio manifestaron que los menores presentaron síntomas relacionados con la ingesta de productos agroquímicos que los pobladores de la zona utilizan para fumigar sus plantaciones y obtener mejores rendimientos para sus cultivos.
Uso irresponsable de los agroquímicos
En los últimos años, ha aumentado considerablemente el uso de sustancias fosforadas en el Alto Huallaga, por medio de tiendas que no cuentan con expertos que pueda orientar a los agricultores con relación a su uso y sus peligros, sean plaguicidas, herbicidas o fungicidas.
Luego de largas horas de padecimiento, el niño Joel Carrillo Durand dejó de existir en el Hospital de Tingo María. Momentos después, en el Hospital Hermilio Valdizán de Huánuco, corrió la misma suerte uno de sus hermanos mayores llamado Noé. El tercero de los hermanos se encuentra bajo observación médica.
Cassano Fernández se negó a especular sobre la causa de muerte de ambos niños, pues dijo que era prudente esperar la necropsia de ley.