Mujeres sin acceso a red pública toman dos horas diarias para recoger agua

En el 61 % de hogares peruanos sin acceso al agua potable, donde vive un niño menor de cinco años, son las mujeres las que, mayoritariamente, recogen y cargan el agua, para lo que destinan hasta dos horas. Esto les resta tiempo para realizar otras actividades como trabajar o estudiar, según la Encuesta Demográfica y de Salud Familiar-ENDES 2020 (INEI).

El dato muestra el impacto del acceso a los servicios de saneamiento en el cierre de brechas de igualdad de género, resaltó la Superintendencia Nacional de Servicios de Saneamiento (Sunass) en el marco del Día Internacional de la Mujer, a fin de seguir trabajando para que más peruanas accedan a dichos servicios y mejoren su calidad de vida.

“Sabemos que en los hogares más pobres son las mujeres quienes deben cargar el agua, pero también son las niñas quienes realizan esa labor, lo que resta a su desempeño escolar. En la Sunass apostamos por trabajar en la transversalización del enfoque de género en nuestros instrumentos regulatorios, para contribuir al cierre de brechas de género”, dijo Mauro Gutiérrez, presidente ejecutivo de esa entidad.

Agua y embarazo

La Sunass también destaca que, según un estudio internacional, el acceso al agua potable mejora en 50% la salud de la mujer durante el embarazo, parto y puerperio. Así lo registra la entidad en su libro “El buen dato Sunass: el impacto multidimensional del acceso a los servicios de saneamiento”.

Añade que con ello se permite una correcta hidratación de las mujeres para mantener un volumen normal y estable del líquido amniótico. Además, contribuye a disminuir la probabilidad de contraer enfermedades e infecciones gracias al aseo (lavado de manos y de alimentos) y evita que cargue agua, que podría aumentar la posibilidad de un aborto involuntario, un parto prematuro o cualquier complicación.

La entidad recuerda que cuenta con un Grupo de Trabajo para la Igualdad de Género (GTIG) para promover el cierre de brechas de género y la igualdad entre hombres y mujeres. Este se constituyó en el 2017, en cumplimiento del Decreto Supremo N.°005-2017-MIMP, y busca coordinar, articular y fiscalizar la incorporación del enfoque género en las políticas y gestión institucional.