«Somos un eje fundamental en el sistema de áreas naturales protegidas. Nosotros como guardaparques realizamos patrullajes, extensión comunal, educación ambiental, manejo de recursos, asistencia técnica, implementación de programas en dichas áreas. También somos promotores del desarrollo económico sostenible para el beneficio de las comunidades indígenas y campesinas», nos dijo Melissa Rivera, guardaparque de la Reserva Comunal Purús, quien recibió el premio de conservación Carlos Ponce del Prado como Guardaparque Destacada.
De esta manera, INFOREGIÓN fue a la búsqueda de esta voz reconocida en el mundo de la conservación ambiental en el marco de celebrarse hoy el Día del Guardaparque Peruano. Esta fecha fue establecida en el 2008 por el Ministerio del Ambiente de nuestro país en que se estableció que cada 6 de diciembre se haría un reconocimiento a labor de nuestros guardianes de la naturaleza.
Al consurtale cómo fue que se convirtió en guardaparque Rivera nos dijo: «Yo soy profesional como guía oficial de turismo. Me encanta la naturaleza. Estar en el interior del bosque es una sensación increíble. Un día fui en busca de empleo a Purús en la zona de frontera donde existen dos áreas protegidas. Allí me inicié como personal contratado y me fueron interesando los informes de los compañeros. Y me fui integrando formando parte de sus actividades. Tuve la oportunidad de postular y gané el puesto de guardaparque, que completó mi vida. Mis padres y la naturaleza son lo mejor que me ha podido pasar».
Y sobre el hecho de convertirse en una guardiana más de nuestro rico patrimonio natural no escatima frases para resaltar la importancia de su labor. «Ser guardaparque es un orgullo para nosotros, porque estamos presentes en los lugares más recónditos del país. Nosotros estamos siempre listos para ayudar. Somos amantes de la naturaleza y de la conservación de los recursos. Es realmente un orgullo desempeñarse en esta labor», apuntó.
El trabajo en la Reserva Comunal Purús
Rivera comentó que este espacio tiene una abundante flora y fauna. Nos citó que la zona es habitada por la taricaya, la charapa, el maquisapa, los grandes bagres, entre otros. Refirió que actualmente se están conformado asociaciones para el cuidado de estas especies en un trabajo conjunto con la población indígena de la zona. En cuanto a la flora, citó que hay una importante presencia de la caoba, el cedro, entre otras especies forestales de importancia.
De otro lado, Rivera citó que «gracias a Dios no se han producido incendios forestales»; sin embargo, se han reportado algunos menores en la zona de amortiguamiento. Luego, resaltó que «hemos trabajado con las mujeres indígenas. Hemos promovido la participación femenina como guardaparques voluntarios para que nos apoyen en las labores cotidianas que realizamos nosotros como guardaparques».
Anotó que en Purús hay poblaciones de unas ocho etnias y que varias de ellas se han comprometido a tener un trabajo conjunto con los guardaparque; pero, algunas se mantienen reacias. A pesar de eso, refirió que «todo esto nos incentiva a seguir trabajando a favor de ellos». Añadió que otra dificultad que tienen es la lejanía que se pueda tener con los puestos de vigilancia. Además, refirió también tienen en cuenta a los pueblos indígenas no contactados en la zona del Parque Nacional Alto Purús. En general, «los guardaparques enfrentamos dificultades de acuerdo a las particularidades de la zona en la que nos ha tocado laborar», resaltó.
Reconocimiento a su labor de conservación
Un hecho capital para esta guardiana de la naturaleza fue ser reconocida como Guardaparque Destacada durante la ceremonia de reconocimientos del Premio para la Conservación Carlos Ponce del Prado del 2021. El galardón fue entregado por «el liderazgo y compromiso de Rivera que ha permitido establecer fuertes lazos de confianza con los pueblos indígenas que habitan en las zonas aledañas a la Reserva Comunal Purús, y sobre todo su gran trabajo ha impulsado el reconocimiento del rol de las mujeres indígenas en las acciones de conservación de esta área natural protegida en los departamentos de Madre de Dios y Ucayali».
«Sinceramente, fue algo que no lo esperaba. Fue algo que se dio y que me dejó muy emocionada. Lo primero que pensé fue en mi madre que perdí hace poco y me dije que están valorando nuestro trabajo. Están reconociendo nuestras actividades diarias. Sinceramente, se me infló el pecho de alegría. Hasta ahora me siento muy emocionada pues ser guarparque es algo maravilloso», nos dijo Rivera sin poder ocultar su emoción.
Sin embargo, ella nos compartió una interesante reflexión, en el sentido que «cada uno de los guardaparques merece ser reconocido. Cuánto me gustaría que todos recibieran este premio, pues sin lugar a dudas cada uno de nosotros desempeñamos importantes actividades que mejoran la gestión del área, que benefician a la población local, para tener un mejor ambiente sano para todos».
Seguidamente, Rivera hizo un llamado a la colectividad en general, puesto que la conservación y preservación de nuestra biodiversidad no es labor de algunos. «Le pido a la población que nos ayude a conservar el mundo donde donde vivimos porque es parte de nosotros; cuidarlo y protegerlo es tarea de todos», dijo a INFOREGIÓN.