El director ejecutivo de la Asociación Pro Derechos Humanos, Aprodeh, Miguel Jugo, deploró las torturas recibidas por el dirigente de la comunidad de Gossen, Víctor Collazos Galarza, de manos de una patrulla militar de Aucayacu, y demandó al ejército que el delito no quede impune.
En conversación con Inforegión, Jugo precisó que Aprodeh ha brindado las instrucciones necesarias a abogados en Huánuco para seguir con el caso y buscar una efectiva sanción para los militares responsables.
Recordó que usualmente las Fuerzas Armadas se escudan en el llamado “espíritu de cuerpo” para ocultar delitos y crímenes, por lo que demandó a las autoridades del Poder Judicial y del Ministerio Público investigar y sancionar a fondo el caso.
En ese sentido, pidió al alto mando del Ejército poner a disposición de la justicia a los integrantes de esa patrulla militar que ejecutó actos de tortura en Aucayacu en perjuicio del dirigente comunal del centro poblado Gossen en Aucayacu.
“La tortura es un delito que no puede permitirse en el Perú y menos en el Alto Huallaga, zona que durante muchos años estuvo en el centro de la violencia política iniciada en 1980” puntualizó.