La República. El derrumbe de un glaciar sobre una laguna y el posterior aluvión que provocó en la Cordillera Blanca son solo la antesala de un fenómeno mayor propio del cambio climático. Nos referimos al paulatino e inexorable deshielo de los glaciares conocidos como tropicales.
En los últimos 20 años se ha derretido aproximadamente el 25% de la masa de estos nevados. Después de lo ocurrido el domingo último sobre la denominada laguna 513, en la provincia ancashina de Carhuaz, queda claro que no es necesario un sismo como el de 1970 para que se registren desprendimientos en las imponentes montañas del Callejón de Huaylas.
Los deshielos, tal como lo acaba de advertir el científico peruano Mateo Casaverde, tendrán un impacto enorme sobre el desarrollo humano y la calidad de vida de los peruanos: afectarán las fuentes de energía hidroeléctrica, disminuirán el volumen de agua para el riego de la agricultura, influirán en el flujo deshielos, Cordillera Blanca, cambio climático, Carhuaz, Callejón de Huaylas, de turistas y convertirán las zonas aledañas a las cordilleras en áreas altamente vulnerables.
Similar es la opinión de Lonney Thompson, geólogo norteamericano especializado en glaciares, quien estudia este fenómeno desde 1974. Thompson ha señalado que los deshielos afectarán seriamente el suministro de agua para más de la mitad de la población, además de modificar el clima benigno de la costa.
El científico ve con preocupación que más de quince millones de habitantes se concentren en la costa, la parte más seca del país. Más allá de las tareas de prevención de desastres de los sistemas de defensa civil, hace falta divulgar los diagnósticos sobre el cambio climático que nos afectan directamente.
En un futuro no muy lejano este factor será clave al momento de planificar cualquier proyecto de desarrollo humano. No olvidemos que el Perú concentra un 70% de los glaciares tropicales de todo el planeta. Uno de los retos de este país a lo largo de las próximas décadas será justamente convivir con el cambio climático y debemos estar preparados para afrontarlo.
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