Ciudadanos cusqueños participan en la custodia de los muros incas gracias al impulso dado por las autoridades cusqueñas ante la masiva llegada de turistas. Vestidos con trajes tradicionales estas personas velan por el cuidado de estos muros para evitar que sufran daños como se ha visto en anteriores oportunidades.
El último caso se registró semanas atrás en un muro inca del pasaje Siete Culebras, a escasos minutos de la Plaza de Armas local, al que un turista brasileño pintó con aerosol negro. “El patrimonio sufre mucho daño durante esta época del año”, comentó Daniel Maraví, jefe de la dirección de Cultura, al diario El Comercio.
Unas 100 personas –desde arqueólogos hasta militares de la Quinta Brigada de Montaña de Cusco– vestirán trajes típicos locales para proteger el patrimonio histórico cusqueño. “Muchas personas desconocen el valor de los muros. Al salir de los centros nocturnos del Centro Histórico orinan o los pintarrajean”, agregó Maraví.
Según cifras de la Dirección Regional de Comercio Exterior y Turismo (Dircetur), durante el mes de junio arriban a la ciudad del Cusco aproximadamente 500 mil turistas nacionales y extranjeros. Una cantidad elevada, si tenemos en cuenta que en todo el 2015 esta región recibió a 2 800 000 visitantes.