Cuatro prostíbulos clandestinos que funcionaban bajo la fachada de bares y cantinas dentro del casco urbano de la ciudad fueron clausurados tras una imprevista visita de inspección de las autoridades del distrito de Sivia, en el Valle del Río Apurímac y Ene (VRAE), encabezados por el alcalde local Alejandro Gutiérrez, regidores, el Juez de Paz, el Gobernador y miembros del Comité de Autodefensa, entre otros
En la mencionada inspección a los locales “Happy Dólar”, “Carambola”, “Picadelly” y la “Bella Durmiente”, se constató que ninguno tenía licencia municipal de funcionamiento, procediéndose de inmediato a levantar un acta de clausura de dichos establecimientos que aparentaban funcionar como bares y cantinas, pero que en realidad eran prostíbulos clandestinos.
Las autoridades encontraron en dichos locales numerosos ‘parroquianos’ así como mujeres que ofrecían sus servicios carnales sin las mínimas condiciones de higiene, en cuartuchos sucios y mal acondicionados.
Las autoridades clausuraron los locales amparados en la Ordenanza Municipal Nº 009-2007-MDS, que prohíbe el funcionamiento de este tipo de establecimientos a menos de 100 metros de instituciones educativas públicas y privadas. Los prostíbulos clandestinos funcionaban a menos de 50 metros de un conocido colegio de la zona, lo que originó la denuncia de los preocupados padres de familia.
La población aprobó de inmediato la acción de las autoridades y exigió un mayor control y operativos constantes para acabar con esta práctica ilegal.