El Comercio Otro motivo para enorgullecernos: por primera vez un café peruano, el Quechua, ganó el concurso de Rainforest Alliance, en Florida (Estados Unidos), que lo escogió como el grano de mejor sabor, con certificación de producto orgánico y enmarcado en el criterio de comercio justo.
No es casualidad. El café Quechua es, precisamente, una de las marcas de la Central de Cooperativas Agrarias Cafetaleras de los valles de Sandia, ubicada en Puno, la misma que distribuye el café Tunki, elegido en el 2010 el mejor café especial del mundo.
En momentos en que algunos defienden absurda e interesadamente el cultivo ilegal de la coca, convirtiéndose en cómplices de la lacra criminal del narcotráfico, este premio demuestra que con esfuerzo, creatividad y perseverancia es posible establecer una industria formal, que, además de dar trabajo, ha colocado nuestro grano entre los más exquisitos del mundo.
Devida y el Gobierno deben evaluar este caso y promover su difusión en otras zonas que podrían repetir el modelo de producción de Tunki y Quechua y consolidar la marca Perú en el mundo.
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