Amnistía Internacional, entidad dedicada a la defensa de los derechos humanos, hizo un llamado a no repetir en el Perú experiencias como el autogolpe de Estado del 5 de abril de 1992, cuando el entonces presidente, Alberto Fujimori, disolvió el Parlamento.
“Recordar esta fecha es importante para construir la memoria histórica del Perú y que no se repitan regímenes dictatoriales ni violaciones a los derechos humanos”, se indica en el pronunciamiento.
En tal sentido, la medida perpetrada por Alberto Fujimori fue calificada como “un golpe para la democracia”. A consecuencia de ese rompimiento del orden constitucional, “varias comisiones que investigaban crímenes contra los derechos humanos se vieron obligadas a abandonar su trabajo”.
“Además, las funciones del Poder Judicial y del Ministerio Público quedaron en suspenso durante cuatro semanas, en el transcurso de las cuales no se pudieron presentar denuncias de violaciones de derechos humanos ni peticiones de hábeas corpus”, se recuerda.
En cuanto a las recomendaciones de la Comisión de la Verdad y la Reconciliación, Amnistía Internacional pidió “que el Estado cumpla con sus obligaciones de investigar, prevenir y sancionar las violaciones a los derechos humanos; así como garantizar que estos hechos no se repitan”.
Finaliza estimando que tras 23 años del autogolpe “parecería que aún no es suficiente voluntad política para avanzar hacia un futuro donde los derechos sean respetados, indistintamente de condición, social, raza o etnia, género, orientación sexual o identidad de género”.
También pidió culminar con la implementación de las recomendaciones de la Comisión de la Verdad y la Reconciliación (Andina).