Agroforestería podría ser alternativa al problema de la coca en Sandia

El duro golpe propinado por la roya sobre los cultivos de café en el valle puneño de Sandia ha hecho reflexionar a los productores sobre la posibilidad de desarrollar otras actividades que permitan enfrentar la situación sin tener que sembrar coca.

Según Lorenzo Castillo, gerente general de la Junta Nacional del Café (JNC), la posibilidad de optar por cultivos alternativos lícitos podría permitir un respiro para que los campos de cultivos se recuperen, sin desfinanciar a los campesinos.

“Parte del diseño que ya vienen trabajando los productores tiene esa mirada. También se busca mejorar la calidad del café, para seguir manteniéndose en ese mercado. Pero los precios bajos en el mercado hacen que el esfuerzo todavía no compense”, manifestó Castillo a INFOREGIÓN.

Efectivamente, el mercado internacional ha sufrido una baja sensible en el precio internacional del café, hoy a 135 dólares, lo que afecta al productor que recibe cinco soles, a todas luces insuficiente ante los S/.8.50 que le cuesta la cosecha por kilogramo.

Lamentablemente, el Gobierno Regional de Puno no se involucra con sus campesinos cafetaleros, en tanto el gobierno central parece desconocer esta producción, salvo por el trabajo que realiza Devida, que viene generando algún tipo de apoyos a las organizaciones campesinas.

INSEGURIDAD

De otro lado, los productores de café están seriamente preocupados por el incremento de cultivos de la hoja de coca en el valle de Sandia, pues con ello se viene generando un ambiente de alta inseguridad, por lo cual el Estado debería poner toda su atención en esta zona, para evitar que caiga en manos de las mafias de la droga.

“Por ahora no hay, pero el Gobierno haría bien en invertir en un programa tipo plan Marshall para estas zonas, para apoyar el tejido social de los productores, fortalecer la asociatividad campesina. Si eso se hace al margen las organizaciones se corre el riesgo de fracasar”, advirtió Castillo.

Asimismo dijo que la inseguridad afecta directamente a la población y se crea un ambiente muy difícil para la inversión, lo que trae subdesarrollo.  Lamentó que al respecto no se sepa de un programa por parte del Estado.

Indicó que la próxima semana habrá reuniones de alto nivel para definir, principalmente con las autoridades del Gobierno central, alguna fórmula que ayude a proteger al campesino cafetalero que pasa dificultades por la baja producción, alejándolo de la amenaza de la coca.