Amigables con el ambiente (*)

Hoy la gente en el mundo tiene pensamientos distintos, pero un solo sueño. Hoy yo tengo un sueño: que encontraremos el balance entre desarrollo económico, progreso social y protección ambiental. Eso incluye que la responsabilidad y el respeto por la ley será una realidad en todas las empresas: pequeñas, medias o grandes.

De esta manera la Organización Internacional para la Estandarización (ISO por sus siglas en inglés) puso el tema de la Responsabilidad Social Empresarial y del Desarrollo Sostenible en el tapete desde hace ya buen tiempo.

Y para aterrizar la propuesta, Perú 2021 -en colaboración con la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP)- organizaron la Expoferia de Proyectos de Responsabilidad Social Empresarial, 11 Expo RSE, buscando darle especial énfasis al compromiso del empresariado peruano con el cambio climático.

Bajo el lema “El Poder del Compromiso”, un total de 57 empresas y organizaciones locales suscribieron la «Declaración de Compromisos por el Clima», dentro de las actividades por la campaña «Pon de tu parte” que busca combatir los efectos del cambio climático.

Un recorrido por la feria nos permitió encontrarnos con proyectos como los ejecutados por Antamina, quien ha obtenido la certificación internacional ISO 14001 en todo su proceso operativo.

La norma ISO 14001 es una norma internacionalmente aceptada que expresa cómo establecer un Sistema de Gestión Ambiental (SGA) efectivo. La norma está diseñada para conseguir un equilibrio entre el mantenimiento de la rentabilidad y la reducción de los impactos en el ambiente y, con el apoyo de las organizaciones, es posible alcanzar ambos objetivos.

Antamina ejecuta varios proyectos ambientales, uno de ellos es la reforestación de 513 hectáreas con dos millones de árboles en 32 centros poblados de la provincia de Huari (Áncash), en coordinación con la Asociación de Municipalidades y el Ministerio de Agricultura y Riego.

Otro, es la reforestación de 322 hectáreas, con quenuales, árboles andinos que fueron extraídos hasta el punto de encontrarse en peligro de extinción. En Huarmey, Antamina tiene más de 170 hectáreas de un gran bosque que crece en pleno desierto costero irrigado con el agua tratada de sus operaciones portuarias.

Además, ha ejecutado proyectos sociales en el Valle Fortaleza, contribuyendo con la construcción de reservorios de agua, la mejora de canales de riego, sistemas de riego tecnificado, así como con mejores plantones en un centro de selección y distribución de paltas de exportación en Chasquitambo.

Odebrecht es otro ejemplo de empresa responsable con el ambiente, que desde hace 35 años contribuye en el desarrollo económico y social del país a través de inversiones, contratos y proyectos, como el de la central hidroeléctrica que incluye los distritos de Chaglla y Chinchao (Huánuco), aprovechando las aguas del río Huallaga y que beneficia a todos los pobladores de su entorno.

El Proyecto Central Hidroeléctrica de Chaglla fue considerado como uno de los 10 proyectos claves en América del Sur de acuerdo a la investigación “Casos Paradigmáticos de Inversión del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social de Brasil” (BNDES), que lo considera un proyecto ambientalmente sostenible.

Por su parte, Duke Energy Perú, presentó en la EXPO RSE avances de su proyecto Agua Saludable, el cual beneficia a cerca de 100 familias del centro poblado de Macashca, provincia de Huaraz (Áncash). El programa busca promover el tratamiento de aguas residuales en la zona de influencia para que la población cuente con un recurso libre de agentes contaminantes que les sirva en el día a día.

Otros de los proyectos presentados por la empresa incluyeron el manejo productivo de residuos sólidos, que beneficia a 74 colaboradores en Carhuaquero, Cajamarca; el cultivo de cacao fino de aroma, que desde el 2008 ha ayudado a más de 70 familias en Pucallpa; así como la medición de la huella hídrica de la Central Térmica Aguaytía, con lo que la empresa busca generar energía a través del uso del agua.

Hoy yo tengo un sueño: Que todo el mundo será escuchado. Que aceptaremos nuestras responsabilidades. Que las organizaciones serán evaluadas por cuánto cuidan a los demás. Que cuidaremos el medio ambiente y nuestra sociedad, como nos cuidamos a nosotros mismos. Y mientras esto suceda, todos los que creen en la vida, habrán realizado su sueño y el de todos nosotros. El mensaje es claro.

BITÁCORA

Perú 2021 es una asociación civil sin fines de lucro, liderada por empresarios socialmente comprometidos que trabajan para lograr una visión nacional compartida, y por la difusión y promoción de la Responsabilidad Social (RS) como metodología de gestión empresarial, para que la empresa se convierta en agente de cambio para alcanzar el desarrollo sostenible del Perú.

(*) Artículo publicado en la revisa InfoRegión No.3