La hoja de vida de los candidatos debe ser pulcra y éstos deben poseer un nivel mínimo de preparación profesional para postular a un cargo público, opinó el director en Perú del Instituto Nacional Demócrata, Luis Nunes, al definir la idoneidad de un postulante.
Respaldó, en ese sentido, que los partidos auditen de manera minuciosa a cada uno de los que integran la lista de candidatos a concejos edilicios, gobiernos regionales, parlamentarios y a la Presidencia de la República.
“Lo ideal es que la hoja de vida de cada candidato sea pulcra. Pero a veces también hay cierto maniqueísmo en este tema, porque sus adversarios políticos pueden interponer alguna demanda o denuncia para ensuciar esa hoja de vida”, declaró.
Por ello, destacó la responsabilidad de los partidos políticos en revisar la trayectoria de los candidatos, y puso en relieve el papel de las autoridades encargadas de la inscripción electoral, para evitar que algunas denuncias sin sustento afecten aspiraciones válidas.
En su calidad de observador en Perú desde 2000, Nunes también consideró que un postulante necesariamente requiere de “instrumentos” otorgados por la preparación profesional para ocupar un cargo en el Estado.
“No creo justo que los peruanos paguen sus impuestos, y con ese dinero se remunere a autoridades que recién aprenden aspectos de gestión pública y otros asuntos de gobierno cuando llegan al cargo por voto popular.”
Añadió que, además, es responsabilidad de las agrupaciones políticas preparar a sus postulantes en temas de gobernabilidad, de tal manera que no lleguen en forma improvisada a desarrollar labores dentro del Estado.
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