El Perú es un territorio con muchos bosques. Con una extensión de más de 69 millones de hectáreas, el 60% del territorio nacional está cubierto por ellos. Nuestro país ocupa el cuarto lugar entre las naciones con mayor extensión en bosques tropicales en el mundo. Sin embargo, el Perú es el quinto país que más deforesta. Por esta razón, en el Día Internacional de los Bosques Tropicales recordamos que preservarlos es lo que hará la diferencia para preservar la vida en el planeta.
En la costa, sierra y selva de nuestro país encontramos bosques, pero la mayor extensión de ellos se ubican en la Amazonía. En esta zona, los bosques se encuentran amenazados por la deforestación, el cambio climático y las actividades ilegales que merman el bienestar de muchas especies de flora y fauna, así como la de los mismos seres humanos.
Desde el 2001 el Perú ha perdido un total de 1 809 547 hectáreas de bosques, lo que equivale a un promedio de 120 mil hectáreas de pérdida en cada año. No olvidemos que los bosques son importantes porque purifican el aire y ayudan a regular la presencia del dióxido de carbono en la atmósfera para contar con una temperatura que permita la vida en nuestro planeta. En ese sentido, la pérdida de bosques genera los aumentos de temperatura que vivimos en la actualidad.
Según datos del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF por sus siglas en inglés), más del 25% de los medicamentos modernos y el 80% de los alimentos naturales (como el cacao, el arroz, la palta, etc) provienen de los bosques tropicales. Es así que ante las actuales crisis y los efectos de la pandemia de la COVID-19, cuidarlos es necesario para garantizar la seguridad alimentaria de los animales y personas que dependen de los bosques y sus recursos.
¿Qué hacer para preservarlos?
Según escribió Marc Dourojeanni, profesor de la Universidad Nacional Agraria de La Molina para la SPDA, no existe ninguna explicación técnica para explicar la “desaparición” de millones de hectáreas boscosas sin que quede registro de ello o la posibilidad de revertir sus efectos.
La pérdida de bosques genera los aumentos de temperatura que vivimos en la actualidad
Aún así, existen diversas maneras de ayudar a mantener los bosques desde acciones individuales e iniciativas colectivas que podrían contribuir a su preservación. En primer lugar, los ciudadanos tienen el derecho de exigir a las autoridades que trabajen por el bienestar de los bosques. Por ello, en las próximas elecciones municipales y regionales de este año será necesario observar qué candidatos poseen un plan que cuide estas áreas verdes tan importantes para el bienestar de la ciudadanía.
En ese sentido, los proyectos que incentiven la preservación de los bosques son no solo relevantes, sino necesarios para seguir cuidando a las numerosas especies de fauna y flora que ahí habitan. Por ello, aportar a quienes protegen estos bosques es un reto que necesita ser debatido por todos los frentes. Con esto, se requiere que el Acuerdo de Escazú sea ratificado lo más pronto posible.
Por otro lado, incentivar el turismo sostenible, inclusivo y responsable será fundamental para reactivar los negocios de quienes han sufrido el impacto de la pandemia. Pues esta es una oportunidad de reconectar con la naturaleza y apoyar al desarrollo de la población local que se dedica a conservar el bosque.
Finalmente, también es importante subrayar el valor de consumir productos que apoyen el aprovechamiento sostenible de recursos (agro)forestales. Esto se traduce en impulsar prácticas de agroforestería es una de las maneras de frenar la deforestación y degradación de más bosques amazónicos.
Los bosques tropicales son grandes proveedores de agua a nivel mundial, es así que sin ellos no hay recursos hídricos; sin agua no hay agricultura y sin agricultura no se pueden producir los alimentos. Preservar los bosques depende de la acción de todos los sectores. Exijamos que así sea.