La desaparición del nevado Quilca, en el distrito de Palca, provincia de Lampa, región Puno, evidencia los efectos del cambio climático en esta parte del país. El retroceso de la capa de nieve se agudizó en los últimos dos años, verificándose a fines de 2008 su completa desaparición.
El administrador técnico de riego de la Agencia Agraria de San Román, Omar Velásquez, alertó que ya no queda nada de nieve y lamentó que el calentamiento global haya incrementado el retroceso de nieve hasta perderla y derretirla por completo.
Explicó que su despacho realizó un monitoreo de la situación con la colocación de hitos y la toma de fotografías. Reconoció que no hay una medición precisa pero indicó que las imágenes son contundentes. Señaló que en una primera expedición llegaron a una altura con nieve y colocaron un hito, pero al año siguiente, ya no había nada.
Por otro lado, el funcionario advirtió que el panorama actual en Quilca puede traer problemas referidos a la falta de agua para las poblaciones ubicadas en los alrededores del extinto nevado, el mismo que se encontraba a unos cinco mil 250 metros de altura sobre el nivel del mar.
Como se sabe, en mayo pasado, la Unidad de Glaciología del Instituto Nacional de Recursos Naturales reportó que el glaciar Broggi, perteneciente a la Cordillera Blanca en Áncash, desapareció por el calentamiento global y el cambio climático.