El ex ministro del Interior, Fernando Rospigliosi afirmó que las recientes acciones terroristas en el valle de los ríos Apurímac y Ene (VRAE), que incluyen el secuestro de un grupo de trabajadores del Proyecto Camisea, son una clara demostración de que la estrategia de las Fuerzas Armadas para controlar el terrorismo ha fracasado por completo.
“Contrariamente a lo que han venido sosteniendo los militares, los remanentes de Sendero Luminoso han ampliado su radio de acción y ahora actúan, por ejemplo, en la zona de La Convención, algo que no ocurría antes”, afirmó Rospigliosi.
Al referirse al secuestro de 36 trabajadores, sostuvo que es un objetivo oportunista de los terroristas y, en ese sentido, descartó que el Perú esté entrando a una fase de “farcarización” como el que vivió colombia con el grupo armado de las FARC.
“Para enfrentar con éxito a los remanentes senderistas hay que aprender de lo que hizo la Policía Nacional en el Alto Huallaga. En los últimos seis años capturó a casi una docena de mandos y finalmente logró capturar a Artemio. ¿Cómo lo hizo? Con inteligencia. Se necesita inteligencia en el VRAE”, puntualizó.
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