Este jueves, trabajadores de la empresa Yanacocha construyeron una caseta de vigilancia protegida por un cerco de alambres junto al predio de Máxima Acuña Chaupe, en un área de propiedad de la empresa.
La idea de los trabajadores era construirla en Tragadero Grande, en las tierras de la familia Acuña Chaupe. Sin embargo, los periodistas y las rondas campesinas que se encontraban con Máxima, los disuadieron.
Todo indica que, de ahora en adelante, cada paso de Máxima, será seguido por la empresa minera Yanacocha. “No sabemos qué es lo que nos pueda pasar”, contó a la agencia Servindi una Máxima preocupada.
Como se sabe, desde el año 2011 Máxima vive en conflicto con Yanacocha, que en complicidad con la policía y algunas autoridades locales, no ha cesado en su afán de hostilizarla con la intención de que abandone su predio.
Yanacocha, la empresa más importante productora de oro en Sudamérica, reivindica como suyo el terreno de más de 20 hectáreas donde vive Máxima y su familia. Sin embargo, el 17 de diciembre de 2014, la Corte Superior de Cajamarca determinó que Máxima y su familia no invadieron el terreno de Tragadero Grande, tal como denunció la minera.
En lo que va del 2015, Máxima se ha visto amenazada por lo menos dos veces, debido al ingreso a su predio de la policía y de agentes de la empresa Securitas que brinda seguridad privada a Yanacocha.
La sociedad civil apoya a Máxima Acuña en esta lucha. El viernes 6 de febrero se organizó una vigilia de protesta frente a las instalaciones de Yanacocha en el distrito de Miraflores, Lima. Y el 12 de febrero se celebrará un Dia Mundial en solidaridad con Maxima.
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