La flamante Fiscalía de Crimen Organizado con facultades para operar en todo el Perú, y cuya sede es la ciudad de Tingo María, empezó a desarrollar sus funciones de perseguir las grandes organizaciones del delito.
El tráfico ilícito de drogas, el terrorismo en todas sus formas, la trata de personas, el lavado de dinero y otros delitos que están en manos de las mafias, están en la mira de esta nueva entidad. La institución está bajo la dirección del doctor Walter Milla.
Creada hace diez días en lugar de la Fiscalía Antidrogas, la oficina también busca resolver los conflictos sociales y atacar el delito desde las raíces, toda vez que el crimen organizado, como ente antisistema, se está desarrollando a nivel nacional generando inestabilidad.