El día de hoy, el excongresista del Frente Amplio, Wilbert Rozas Beltrán, se convirtió en el titular del Ministerio del Ambiente en remplazo del científico Modesto Montoya, quien aceptó el cargo desde febrero del pasado año en medio de los derrames de petróleo causados por la empresa Repsol en la costa de nuestro país. Repasaremos algunos capítulos de su trayectoria profesional y laboral.
Rozas Beltrán tiene 69 años. Nació en el Cusco. Realizó sus estudios escolares en el Centro Educativo Túpac Amaru 760 y los secundarios en el Colegio Ciencias. Posteriormente, ingresó a la Universidad Nacional San Antonio Abad para seguir la carrera de Agronomía.
La carrera política del nuevo ministro inicia cuando fue elegido alcalde de Limatambo, provincia de Anta, en el departamento del Cusco, bajo los colores del Movimiento Unidad Campesina Popular. Con ello, logró ser reelegido dos veces para cumplir los periodos de 1996-1998 y 1999-2002. También fue elegido alcalde provincial de Anta para el período 2003-2006 , así como para la gestión 2007-2010.
Posteriormente, en el año 2010, postuló sin éxito al Gobierno Regional del Cusco por el Movimiento Tierra y Libertad, cuyo fundador fue el exsacerdote Marco Arana. Finalmente, durante las elecciones generales del 2016 logró un escaño en el Congreso de la República por el Frente Amplio.
Sin embargo, en el 2018 el Poder Judicial solicitó el levantamiento de su inmunidad parlamentaria al verse acusado de cometer el presunto delito contra la administración pública-peculado doloso y otros en agravio de la Municipalidad Provincial de Anta, en Cusco. Se le acusaba de haber beneficiado, presuntamente, a una proveedora de sistemas de software.
Gestión en Anta
Hace seis años, un reportaje emitido en Cuarto Poder (de América Televisión) dió a conocer la provincia de Anta como un pueblo que se hizo notable por su innovadora experiencia municipal de gestión ecológica. «Cuando iniciamos la basura se encontraba por todos lados, eso nos llevó a crear una oficina: la oficina de saneamiento», comentaba Rozas en dicha nota.
Una tradición que se dió en esta provincia cusqueña fue el de plantar un árbol por cada pareja que se casaba y otro árbol por cada hijo que naciese.
«En Anta la basura es oro», comentaba una de las pobladoras de la zona, quien aplaudía la gestión de Rozas Beltrán, por entonces alcalde de esa localidad, en cuanto a su política de no arrojar basura a los ríos, separar los residuos y llenarlos al relleno sanitario del lugar.
Ahora la pregunta que cabe formularse es: ¿Será el nuevo ministro capaz de replicar estas iniciativas a nivel nacional? Recordemos que el sector Ambiente es un pilar para el desarrollo nacional y este no se concibe si es que no implementa políticas eficaces a favor de un ambiente sano para todos.