Golpe a la tala ilegal. Debido a su alta demanda y valor comercial, taladores ilegales extrajeron un total de 13 276,97 pies tablares de madera aserrada de origen ilegal de la especie cedro. Esta era y la transportada en dos embarcaciones fluviales por el río Ene, con destino a la provincia de Satipo, para ser vendida a un valor aproximado de luego comercializarla a un valor de S/ 78 326 en el mercado nacional.
De esta forma, los extractores ilegales pensaron que ya se habían hecho con el botín forestal, sin embargo, no esperaban que una brigada conformada por funcionarios del Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (SERFOR), el Batallón Contraterrorista de la base N° 79 del Ejército Peruano y de la Policía Nacional del Perú (PNP), los esperaba a orillas del río Ene.
Asimismo, una vez detectado el objetivo, las autoridades entraron en acción. Con ello, los madereros ilegales se vieron obligados a entregar la carga y ponerse a derecho. La intervención se realizó a orillas del río Ene, cerca de la comunidad nativa de Pichiquia, ubicada a tres horas vía fluvial del Centro Poblado Puerto Ocopa, provincia de Satipo en Junín.
“El tráfico ilegal de madera en el VRAEM tiene los días contados, gracias a la estrategia conjunta que hemos emprendido desde inicios de año entre el SERFOR, el Ejército Peruano y la Policía Nacional del Perú. Estos decomisos son muestra del trabajo que venimos realizando en Selva Central”, aseveró Julio Jerí Ochoa, Administrador Técnico Forestal y de Fauna Silvestre de Selva Central.
Por último, pidió a los centros educativos de bajos recursos presentar sus respectivas solicitudes de transferencia de madera a la Administración Técnica Forestal y de Fauna Silvestre (ATFFS) Selva Central, para que les sea otorgadas de manera gratuita y así se pueda proceder a la construcción de mobiliario y aulas para beneficio de los colegios de los niveles primario y secundario.