Una de las mayores preocupaciones para las comunidades nativas que conforman a la organización indígena CARE son los incendios forestales. Las consecuencias que trae consigo son fatales para la biodiversidad que habitan en los bosques de la cuenca del río Ene y la zona agrícola, afectando el hogar de la población Asháninka.
En el mes de octubre de este año, la comunidad de Potsoteni registró más de 800 hectáreas afectadas por los incendios forestales y la comunidad de Saniveni cerca de 300, siendo un fuego tan arrasador que estuvo a punto de llegar a las viviendas de las comuneras y comuneros.
El registro de incendios forestales que maneja la CARE es constante y cada vez se agudiza. Las pérdidas son numerosas. Uno de los incendios más agresivos y con mayor impacto sucedió en el 2016, en las comunidades de Potsoteni, Meteni y Pichiquía, aquí se registró una pérdida de 20 mil hectáreas.
Plan de prevención
Actuar frente a esta amenaza es uno de los retos para CARE y sus comunidades, por eso hoy se encuentra trabajando en la formulación de un Plan de Prevención, Control y Mitigación de Incendios Forestales, con el apoyo de la organización Cool Earth.
El 19 de noviembre, CARE organizó un congreso extraordinario a fin de presentar una primera propuesta del plan y contar con la opinión de sus comunidades. Aquí se establecieron algunas estrategias siendo el programa de prevención uno de los puntos claves para contrarrestar futuros incendios.
Asimismo, dentro de los otros programas propuestos, se prevé el enfoque del manejo integral del fuego que incluyen quemas controladas enfocados en bosques secundarios, la implementación de sistemas de riego en zonas secas de mayor riesgo cercanas a los ríos, promover la investigación, capacitaciones, articulación interinstitucional, fuertes campañas de información y comunicación, implementar con equipos y herramientas básicas, entre otras.
También se tiene planteado la creación de brigadas comunales e intercomunales de primera respuesta tomando como base la estructura y funciones de los Comités de Autodefensa, el reconocimiento de bomberos indígenas en el ámbito de la cuenca del río Ene, implementar a los voluntarios con equipamiento, herramientas e infraestructura necesaria para operativizar sus funciones. Esto ante la ausencia o lejanía de bomberos especializados dentro de las comunidades o en zonas cercanas.
Finalmente, dentro del programa de monitoreo y generación de información; se espera que el Sistema de Alerta Temprana que viene implementando la CARE, dentro de las comunidades nativas de la cuenca del Ene, sea un gran aliado para la recopilación de información y recopile base de datos, que permita tomar una mejor decisión al momento de confrontar un incendio forestal, se informó a INFOREGIÓN.