Más de 30 productores cacaoteros de los distritos de Pangoa y Mazamari están siendo capacitados para ser inspectores internos de control de sus fincas. De esta forma, los productores podrán buscar las certificaciones de normas de cultivo del cacao, el cual les permita mejorar sus productos y acceder a mercados internacionales.
Asimismo, esta capacitación cuenta con la participación de productores de la Asociación de Productores Agropecuarios Nomatsiguengas de San Antonio de Sonomoro (APANOSAN), Asociación de Productores Naylamp de Sonomoro (APANS) y Asociación de Productores Santa Rosa de Chiriari (APROSAROCH), quienes son capacitados por el equipo técnico de la Fundación AVSI.
En ese sentido, esta formación es parte del proyecto “Mejora de la competitividad de las organizaciones productivas y comunidades nativas locales para el fortalecimiento de la economía lícita en la provincia de Satipo”, el cual es financiado por la Unión Europea y la Comisión Nacional para el desarrollo y vida sin drogas (DEVIDA), a través del Programa de Desarrollo Alternativo en Satipo (DAS).
Cabe recalcar que este proyecto tiene como duración un periodo de seis meses de enseñanza teórica y práctica. La finalidad del programa es estar afín a los reglamentos para la producción orgánica y otras certificaciones. “La certificación orgánica no es un proceso simple, se requiere entre otras actividades organizar a los productores, capacitarlos en la normativa orgánica y establecer un sistema interno de control (SIC)”, señaló Diofanto Sánchez Macedo, coordinador del proyecto.
Por otro lado, los temas que se desarrollaron para la producción orgánica son el manejo ecológico a largo plazo, las medidas conservacionistas en manejo de fertilidad de suelos, control de plagas y enfermedades, y sistemas integrados de producción y manejo agroforestales, se informó a INFOREGIÓN.
Finalmente, con este proceso, las asociaciones APANOSAN, APANS y APROSAROCH buscarán mitigar los riesgos ambientales y sociales causados por las actividades agrícolas. De igual forma, se buscará proveer una medida de desempeño social y ambiental, junto con buenas prácticas de manejo en las fincas que permita ayudar a mejorar su economía.
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