La Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (Devida) fortaleció capacidades de 92 artesanas de pueblos originarios del Valle de los Ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem) en la confección de bisutería, textiles y prendas de vestir.
La actividad se cumplió en alianza con el proyecto de Usaid: Fortalecimiento Institucional de Devida (FID). La iniciativa tuvo como finalidad preservar la cultura de las comunidades originarias. La intervención se desarrolló en el periodo 2021 – 2023.
Esta labor comprendió a 35 comunidades de las etnias Asháninka y Nomatsigenga de los distritos de Mazamari, Pangoa y Río Tambo (Junín). Todas estas se encuentran situadas en el norte del Vraem.
Las emprendedoras aprendieron la confección de bisutería como: aretes, collares, pulseras. También se realizaron textiles utilitarios como bolsones, carteras, cojines y almohadas en tejido en telar de cintura, cojines en tela teñida, centros de mesa, entre otros.
Además, ellas recibieron asistencia en gestión y organización comercial. Todo ello para la elaboración de sus costos de producción y venta, uso de medios de pago digitales o físicos, manejo de redes sociales para la comercialización física y virtual, etc.
La artesana asháninka, de la comunidad Boca Capirushari (Mazamari), Susan Huaringa Sánchez, destacó la importancia de tecnificar sus conocimientos ancestrales. “Siempre hemos usado accesorios que se aprecian, los saratos, collares y coronas como parte de mi cultura y que hay muchas personas que lo usan y eso nos pone felices”, afirmó.