El director del proyecto especial CORAH, Juan Zárate Gambini, afirmó que los valles de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (VRAEM) están dentro del objetivo de la erradicación de cultivos ilegales de hoja de coca para el próximo año.
“Como todo ámbito (cocalero) está en el objetivo de la erradicación, no hay ninguna cuenca cocalera que este fuera de ese trabajo. Estamos en proceso de planificación, posiblemente en el 2013, el tiempo nos dirá cuál es el mejor momento”, refirió.
En el VRAEM, según Zárate Gambini, se producen 19 mil hectáreas de hoja de coca, lo que representa la tercera parte de la producción de hoja de coca que existe en el país, y con el que podría elaborarse 100 toneladas de cocaína.
Dijo que la decisión de ingresar en el VRAEM dependerá de que terminen los trabajos de erradicación en las zonas cocaleras de San Martín y en la parte baja de Aguaytía, Pichis Palcazu y el Monzón donde se quiere dar sostenibilidad a este trabajo.
“Tenemos que hacer una selección de áreas y obviamente tiene prioridad (el VRAEM), lo estamos trabajando porque es lo que más nos afecta”, indicó.
Explicó que la erradicación debe estar asociada a un tema social, económico y de seguridad porque los erradicadores trabajan en puntos fijos y pueden ser objeto de ataques.
Y aunque la seguridad puede subsanarse con un buen plan, Zárate Gambini, remarcó que se necesita involucrar a los campesinos cocaleros en la reconversión económica como sucedió con los campesinos de San Martín que han convertido a su región en un polo de desarrollo económico.
“En el VRAEM hay que ir con cuidado no porque no se pueda vencer al terrorismo, sino porque es el narcotráfico el que está generando una coyuntura especial, además las condiciones geográficas son diferentes hay que hacer una evaluación sociológica profunda para hacer un cambio”, puntualizó.