La PNP, en coordinación con el Ministerio Público, decomisó en la ciudad de Satipo, ubicada en la región Junín, más de 360 kilos de clorhidrato de cocaína de alta pureza. Además, incautaron un fusil FAL y una pistola. A cargo de la operación estuvo la División de Maniobra Contra el Tráfico Ilícito de Drogas Los Sinchis de Mazamari de la PNP que contó con el apoyo de vehículos policiales y del representante de la Fiscalía Antidrogas La Merced – Chanchamayo, Getulio Córdova Cuéllar.
De acuerdo con la PNP, el personal de esta unidad se dirigió a los centros poblados de Jerusalén y Naylam de Sonomoro con la finalidad de ubicar un vehículo que transportaba droga hacia la localidad de Atalaya. Despues, los efectivos intervinieron una camioneta con placa de rodaje D6C–859. Ante la presencia policial, un grupo de presuntos sicarios salieron del vehículo y tras disparar a los agentes, subieron a un sector alejadopara continuar disparando al personal a fin de evitar que decomisen la droga.
Los Sinchis de Mazamari repelieron el ataque con armas de reglamento y producto del enfrentamiento resultó herido Luis Alejandro Hurtado Ventura quien fue trasladado en una ambulancia de la Policía Antidrogas al hospital Higa Arakaki de Satipo. Asimismo, en la tolva del vehículo intervenido se halló un fusil FAL, una pistola y 14 costales de polietileno color negro que contenían droga. Todo lo hallado fue trasladado a la Base Antidrogas de Mazamari para continuar con las investigaciones, informó el Ministerio del Interior a INFOREGIÓN.
Por otro lado, el personal policial, el representante del Ministerio Público y la defensora pública del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos procedieron con el deslacrado de la droga decomisada. En el interior de los 14 costales de polietileno se encontraron 350 paquetes precintados de forma rectangular tipo ladrillo de color blanco forrados con cinta de embalaje transparente. La droga decomisada fue sometida a la prueba de campo que arrojó 364.8 kg de clorhidrato de cocaína de alta pureza.
De acuerdo con las investigaciones, la droga habría sido acopiada en la zona de Canayre, jurisdicción del Vraem, para luego ser trasladada por los traficantes en botes por el río Ene hasta el Puerto Anapati. Posteriormente, continuarían la travesía por vía terrestre por la ruta de Santa Cruz, Mazaronkiari, Pangoa y Mazamari custodiados por sicarios y remantes de Sendero Luminoso a cambio de recibir cupos de dinero producto del narcotráfico. Finalmente, la cocaína es habría sido llevada hasta Atalaya desde donde se saca el alcaloide del país por vía aérea utilizando pistas de aterrizaje clandestinas con destino a Bolivia y Europa