Más de 4 499 localidades (entre centros poblados, caseríos y comunidades nativas) de zonas de pobreza del Valle de los Ríos Apurímac Ene y Mantaro (Vraem), mejorarán sus condiciones de vida gracias a la elaboración del primer diagnóstico social, económico y productivo que inicia la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (Devida).
“Más de 180 técnicos recorrerán todas estas localidades en diversas provincias, como Huanta, La Mar (Ayacucho), La Convención (Cusco), Satipo, Huancayo y Concepción (Junín), Tayacaja y Churcampa (Huancavelica) y Andahuaylas y Chincheros (Apurímac), recogiendo datos como el número de habitantes, las autoridades locales, las actividades económicas, el estado de las vías de acceso, la existencia de instituciones educativas o postas de salud y de servicios como el agua, el saneamiento y la electricidad, entre otros”, dijo el secretario técnico del Codevraem de Devida, Augusto Aponte.
Explicó que este documento –que será destinado al “Plan de Desarrollo del Vraem 2017 – 2021”- es un instrumento sin precedentes, ya que es la primera vez que en este escrito se cuantificará las necesidades de cada comunidad y además se dispondrá de cuánto ascendería la inversión para dar solución a cada brechas social y económica, de cada pueblo por más pequeño que sea.
“De esta manera esta Plan de Desarrollo 2017-2021, abarcará por primera vez, esta información fundamental que servirá para que como Estado sepamos cuánto se debe invertir y se pueda mapear, prioprizar las necesidades de las poblaciones más vulnerables y pobres de VRAEM, independientemente de su lejanía u difícil acceso”, dijeron.
Este documento de gestión que ya empezó a elaborarse con la participación de 18 ministerios, 69 municipalidades y más de 20 organizaciones sociales y la conducción de la Comisión Multisectorial para la Pacificación y Desarrollo Económico y Social del Vraem (Codevraem).
Se agrega que ya se inició proceso de consultas en el Vraem y se dirigirán reuniones en Kimbiri (Cusco) y el jueves y viernes, en Mazamari (Junín). El trabajo de recolección de la información en el campo se ejecuta en dos etapas.
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