Los volcanes Misti y Ticsani, que integran la lista de los 16 volcanes considerados como activos y/o potencialmente activos del Perú, vienen mostrando bajos niveles de actividad en lo que va del año, según los últimos reportes de actividad volcánica publicados por el Instituto Geofísico del Perú.
Ambos son vigilados en tiempo real mediante estaciones sísmicas instaladas y distribuidas estratégicamente en sus alrededores. La información que se ha analizado en 2017 muestra que la actividad sísmica predominante está relacionada a eventos generados por la fractura de rocas y no a sismos vinculados al movimiento de fluidos y/o ascenso de magma.
“Hemos emitido 15 reportes de actividad que contienen el análisis quincenal del comportamiento de cada volcán. Tanto el Misti como el Ticsani generan cada día decenas de sismos en su interior que son evaluados para conocer su fuente. Afortunadamente, su origen no está asociado al ascenso de magma. No obstante, se debe saber que un volcán puede iniciar una erupción en cuestión de horas, como el Calbuco en Chile en 2015. Este caso es, sin embargo, muy raro, pero nos indica que hemos de estar vigilantes ”, dijo Orlando Macedo, director de la sede del IGP en Arequipa.
Una eventual erupción del Misti representa un riesgo para aproximadamente un millón de personas que habitan en la ciudad de Arequipa. En el caso del Ticsani, 5 000 personas habitan en el área de influencia de este coloso y podrían resultar perjudicadas ante la ocurrencia de un proceso eruptivo, se informó a INFOREGIÓN.