Un volante del grupo senderista Proseguir apareció recientemente en el VRAE para cuestionar, entre otras cosas, la presencia de militares norteamericanos que desarrollaban la operación humanitaria Nuevos Horizontes, la supuesta política entreguista del actual gobierno en beneficio de potencias extranjeras y a la «criminalización» de las protestas sociales.
El documento de dos páginas, con lenguaje enredado y exaltado, hace además un manipulado recuento histórico sobre la «hegemonía» de los Estados Unidos en el mundo y rechaza cualquier apoyo del extranjero en el Perú pues ello busca «idiotizar» a la población.
Pero hay más. De acuerdo con el especialista en temas de seguridad de INFOREGIÓN, Rubén Vargas, ese volante «establece por primera vez y por escrito, el alejamiento definitivo del Grupo Proseguir del «revisionismo» del Presidente Gonzalo (Abimael Guzmán) y de su dirección Central».
De acuerdo con Vargas, ello zanjaría el debate sobre el posible acercamiento entre las dos facciones terroristas, lo que constituye un serio revés para la postura de Abimael Guzmán, que busca una «Solución Política a los Problemas Derivados de la Guerra Interna» y que viene siendo promovida desde la Base Naval del Callao donde se encuentra recluido.
El experto de INFOREGIÓN sostiene también que el documento refleja el temor del grupo terrorista frente a las acciones de acercamiento del Estado, sea a nivel político, social o militar.
En ese sentido, el documento terrorista señala lo siguiente: «Algunos plantean que vienen a poner orden. ¿A quién? ¿A los campesinos cocaleros *narcotraficantes* y a los llamados terroristas? Poner orden significa, primero, utilizando a los campesinos del VRAE, aniquilar a los guerrilleros. Y segundo, después de utilizar a los campesinos, aplastar a los mismos campesinos».
El documento agrega: «Es decir, utilizar a las masas campesinas contra el Partido Comunista, utilizar a las masas campesinas contra los llamados narcotraficantes, terroristas o narcoterroristas».
Precisamente, en el panfleto se observa una negativa a las acciones de desarrollo alternativo destinadas a poblaciones civiles del VRAE y de Ayacucho, para que se alejen del cultivo de la hoja de coca, insumo principal que las mafias del narcotráfico utilizan para elaborar droga.
En ese sentido, Vargas señala que «el documento es una apología clara al tráfico de drogas que se realiza en Ayacucho, especialmente en el VRAE, dejando en claro que protegerán a los narcotraficantes y asesinarán a los que la combaten».
