Las viudas e hijos de los cuatro líderes asháninkas asesinados en setiembre de este año, en Ucayali, llegaron a la sede de la Conferencia de las Partes (COP), la cumbre mundial climática que se desarrolla en la sede del Pentagonito en San Borja, para dar una conferencia de prensa y poner en vitrina de los líderes políticos el drama que sufren debido a la tala ilegal de bosques.
“Yo pido al Estado que nos escuche, hemos venido a decirle a los demás lo que está pasando en los pueblos de la frontera. Que escuchen lo que pasa, para el Gobierno no somos prioridad”, señaló Diana Ríos, hija de Jorge Ríos, uno de los dirigentes de la comunidad de Alto Saweto que fue asesinado con sus compañeros Edwin Chota, Leoncio Quinticima y Francisco Pinedo.
Julia Suárez, viuda de Edwin Chota; y sus compañeras lideraron una protesta que obtuvo respuesta. Organismos y observadores internacionales han presenciado su discurso. La conferencia se llamó “Todos somos Saweto”.
Las viudas y familiares reclamaron también la titulación del territorio de la comunidad nativa del Alto Tamaya-Saweto, como parte de la petición de los pueblos indígenas de titular 20 millones de hectáreas de bosques amazónicos en favor de las comunidades nativas.
Ergilia Rengifo, viuda de Jorge Ríos, denunció que las investigaciones para encontrar a los responsables del crimen y encontrar los restos de nuestros maridos “están paralizadas”. El cadáver de su esposo, por ejemplo, aún no ha sido encontrado.
“Tres meses después de la tragedia, el gobierno aún no ha cumplido con nuestras demandas. (…) Exigimos justicia para nuestras familias y para nuestra comunidad. El título de nuestras nos permitirá proteger nuestros bosques”, explicó Rengifo a INFOREGIÓN.
Hasta el momento solo hay tres detenidos por el crimen de dirigentes asháninkas, que durante 10 años denunciaron la tala ilegal de bosques. Pero nadie les hizo caso.