Según el análisis de 30 estudios científicos publicado por la revista «The Cochrane Library», los suplementos de vitamina C, que hasta hace un tiempo eran el arma principal contra los catarros, en realidad tienen poco efecto contra éste. Sin embargo, los científicos recomiendan ingerirla junta con otras vitaminas y sustancias para prevenir y ayudar en el tratamiento de otras enfermedades.
Los investigadores indicaron que muchas personas sometidas a períodos prolongados de presión, como los corredores de largas distancias, los esquiadores y los soldados, tienen un 50% menos de posibilidades de contraer un catarro si consumen diariamente la vitamina C.
Esta vitamina fue descubierta en 1930, pero no fue hasta los años 70 que el químico estadounidense Linus Pauling popularizó su consumo y recomendó ingerir por lo menos 1,000 miligramos diarios de esta vitamina. Actualmente, las autoridades de salud aconsejan un vaso y medio de jugo de naranja, el cual contiene cerca de 80 miligramos de la preciada vitamina.