Tras un operativo policial contra las marchas indígenas que se oponen a la construcción de una carretera que atravesará una reserva ecológica en la zona indígena, la red radial Erbol reportó la muerte de un bebé y 37 desaparecidos, noticia que fue desmentida por el gobierno. La Red Pat de Bolivia por su parte, difundió estas imágenes de las acciones policiales contra los manifestantes.
Andrés Gómez, director de Erbol, informó a través de su cuenta en Twitter que los manifestantes habían denunciado la muerte de un bebé y la desaparición de 37 personas, luego que el domingo la protesta indígena fuera disuelta cerca al pueblo de Yucumo, 327 kilómetros al noreste de La Paz, zona de ingreso a la Amazonia boliviana.
Según se informó, unos 2.000 manifestantes fueron sorprendidos cuando descansaban en la hacienda San Lorenzo en su marcha hacia La Paz. Los policías utilizaron gases lacrimógenos y violencia física para detener a los indígenas y los llevaron a la fuerza hasta la ciudad de Trinidad. Posteriormente fueron trasladados en avión con destino desconocido.
Se supo que los principales líderes de la protesta huyeron hacia la selva amazónica y denunciaron la represión en varias estaciones de radio y televisión, entre ellos Rafael Quispe, Adolfo Chávez, y el ex viceministro de Tierras, Alejandro Almaraz.
Asimismo la red de televisión PAT difundió imágenes donde se observa a varios policías esposando, cubriendo el rostro con cinta adhesiva y golpeando en la cabeza a Fernando Vargas, presidente de la subcentral del Tipnis (Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure), y otros medios publicaron fotografías de dirigentes indígenas con el rostro ensangrentado y heridas en la cabeza.
El ministro de Gobierno, Sacha Llorenti, ex integrante de organizaciones de derechos humanos, dijo que la Policía le aseguró que la operación del domingo no dejó víctimas fatales ni desaparecidos, como informan los medios de prensa.
Por su parte, el general Oscar Muñoz, responsable del operativo en la hacienda San Lorenzo aseguró que la intervención policial en la marcha indígena se realizó con el respectivo requerimiento fiscal y aseguró que «los indígenas respondieros con flechas y piedras. Tenemos unos 15 policías heridos».
Diversos organismos censuraron la intervención policial. El Defensor del Pueblo, Rolando Villena, precisó que hubo un uso excesivo de la fuerza y se vulneró el derecho a la libre asociación, a la libre libertad de pensamiento y de tránsito, en tanto que la representante de Naciones Unidas en Bolivia, Yoriko Yasukawa, pidió al Gobierno de Evo Morales detener la violencia en la región amazónica.
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