Autoridades localizaron los cadáveres de cuatro policías municipales y un ex agente local en el norte del país, en la última jornada de violencia atribuida al crimen organizado que llevó al estado de Nayarit a adelantar el fin de las clases en las escuelas.
Los cuerpos de los policías se encontraban en un terreno baldío en la municipalidad de Apodaca, en el estado norteño de Nuevo León, con huellas de tortura y algunos con mensajes presuntamente del narcotráfico clavados en el pecho.
Nuevo León ha sido uno de los estados afectados por la violencia del crimen organizado, que las autoridades atribuyen a una disputa entre el cartel del Golfo y sus antiguos aliados de Los Zetas.
Mientras, en el estado occidental de Nayarit, el gobierno decidió adelantar tres semanas el fin del actual ciclo escolar debido a la violencia del crimen organizado que en afecta a la zona.