Con ocasión de celebrarse hoy el Día Mundial de la Libertad de Prensa, el Consejo de la Prensa Peruana (CPP) hizo público en Lima la “Declaración de Santiago sobre la Libertad de Prensa en Latinoamérica”, documento que suscriben asociaciones de prensa de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador y Perú.
En el documento, se manifiesta que la violencia y la intolerancia pretenden imponerse al trabajo investigativo y a la búsqueda de la verdad. “Los 29 periodistas asesinados en la región durante 2011 representan un tercio del total mundial. La lucha contra la impunidad es inaplazable”, se indica.
Asimismo, las asociaciones firmantes de esta declaración expresan su preocupación por el acoso judicial y administrativo como herramienta para limitar la libre circulación de las ideas.
En ese sentido, reivindican la autorregulación como mecanismo más apropiado de responsabilidad social de los medios de comunicación y del periodismo.
Dicha declaración se trabajó durante la reunión de asociaciones de prensa convocada por la ANP de Chile el viernes 27 de abril y en la que participaron los representantes, presidentes y directores ejecutivos de ADEPA (Argentina), ANJ (Brasil), ANP (Chile), ANDIARIOS (Colombia), AEDEP (Ecuador) y Consejo de la Prensa Peruana (Perú).
Este es el texto integro del comunicado:
En Santiago de Chile, a 27 de abril de 2012, se reunieron los representantes de las asociaciones de editores de prensa de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador y Perú, quienes suscriben la siguiente declaración:
- Las asociaciones antes señaladas reafirman la importancia de la libertad de prensa para el debate público, la formación de valores democráticos y la fiscalización de las autoridades por parte de los ciudadanos.
- Hay realidades en América Latina en las que el ejercicio periodístico es sinónimo de peligro para la vida. En tales casos, la violencia y la intolerancia pretenden imponerse al trabajo investigativo y la búsqueda de la verdad. Los 29 periodistas asesinados en la región durante 2011 representan un tercio del total mundial. La lucha contra la impunidad es inaplazable.
- Algunos gobiernos de origen democrático, pero de prácticas autoritarias, buscan instaurar una cultura de intolerancia hacia la prensa. Esto incentiva las agresiones contra medios y periodistas y genera un grave deterioro del derecho ciudadano a informar y ser informado. Se agrega el uso de la publicidad oficial como mecanismo de premios o castigos, como la creación de un sistema de medios oficiales y paraoficiales para deslegitimar la crítica, hacer propaganda política, y limitar el acceso a la información pública.
- Se apela a leyes y regulaciones estatales excesivas, que generan un control directo o indirecto de la prensa. Por ejemplo, la declaración del papel de diario como insumo de interés público y las restricciones a la difusión de contenidos periodísticos o comerciales.
- Preocupa en algunos países de la región el acoso judicial y administrativo como herramienta para limitar la libre circulación de las ideas.
- Reivindicamos la autorregulación como mecanismo más apropiado de responsabilidad social de los medios de comunicación y del periodismo.
- Esperamos que los gobiernos de la región rechacen las recomendaciones para debilitar en la práctica al Sistema Interamericano de Derechos Humanos, y en particular a su Relatoría Especial para la Libertad de Expresión.
- La democracia se consolida con el amplio intercambio de ideas. Para ello, es necesario preservar el ejercicio de las libertades fundamentales.