En opinión del especialista en temas de narcotráfico, Rubén Vargas Céspedes la relación que mantiene el presidente ejecutivo de la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (DEVIDA) Ricardo Soberón, con algunas organizaciones cocaleras está tipificada, desde el punto de vista legal, como patrocinio indebido.
“Hay un patrocinio indebido claramente tipificado y configurado”, afirmó Vargas al comentar el contenido de los correos electrónicos que le dirigió el jefe de DEVIDA al dirigente cocalero del Alto Huallaga, Serafín Andrade Luján a solo siete días de haber asumido el cargo. “Eso no corresponde a un zar antidrogas”, precisó en entrevista en RPP.
De otro lado, sostuvo que la suspensión de la erradicación de cultivos ilegales de coca fue decidida con criterios políticos. “A algunos dirigentes de la CONPACCP se les hizo un favor al suspender la erradicación y trasladarla a otra zona en donde no son muy amigos del gobierno”, indicó.
Agregó que la ejecución de estos programas está siendo injustamente satanizada ya que lugares en donde se ha erradicado, como la región San Martín, ahora son regiones productoras de café, cacao, palma aceitera y palmito, cuando en la década de los ochenta y noventa era el epicentro del narcotráfico y el terrorismo.
“En cambio, cuencas en donde no se ha erradicado, como el Monzón, son ahora productoras del 80% de cocaína que se produce en el Huallaga. Lo mismo ocurre con el valle de los ríos Apurímac y Ene (VRAE) donde se ejecutaron programas de desarrollo alternativo pero no se erradicó. Ahora el VRAE es un gigantesco laboratorio de droga”, puntualizó.
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