El representante de Proyecto Forestal, Braulio Buendía, sostuvo que la tala ilegal de bosques en la amazonía no solamente necesita de soluciones represivas, sino también la formación de una conciencia social en escuelas, municipios y entidades públicas y privadas, que permita erradicar ese delito.
«Es un fenómeno que cada día crece más y que se asocia con otras actividades ilegales. Por eso es necesaria la participación social para frenarlo», declaró.
Buendía detalló que la vigilancia social es fundamental porque es absurdo esperar que el Estado coloque un policía en medio de un bosque.
Dijo que conociendo las rutas fluviales y viales que utilizan las mafias para trasladar la madera, los bosques estarían a salvo de la deforestación.
Comités de gestión de Bosques
El experto señaló la necesidad de fortalecer los Comités de Gestión de Bosques y que los actores civiles elaboren una estrategia de prevención y de acción, para ser aplicado cada vez que se descubra un cargamento de madera ilegal.
Luego de eso, indicó que es necesario establecer mecanismos para evitar la impunidad, por causa de una «mano negra que nunca falta».
«No hay un efectivo control social porque no se conoce el rol del INRENA ni del Ministerio Público», declaró.
Puntualizó que el problema crece debido a la corrupción existente en las entidades que supuestamente deben encargarse de proteger los recursos naturales.
Corrupción a todo nivel
Sin embargo, Braulio Buendía precisó que la corrupción también se presenta en las comunidades nativas, cuyas autoridades negocian la explotación y el arrasamiento de los bosques, en ocasiones por «migajas de pan».
Resaltó por ello que en Pucallpa exista una Veeduría de Comunidades Nativas, organismo social que puede revisar los contratos suscritos con los comerciantes de madera, para evitar abusos y daños al medio ambiente.
Braulio Buendía sostuvo que por medio de esta Veeduría de Comunidades Nativas, los pobladores pueden conocer si sus dirigentes actúan con transparencia o si han sido corrompidos por los madereros.
En el marco del fortalecimiento de la vigilancia social, el especialista recomendó preparar diplomados en recursos naturales para periodistas, pues la información que se emite en los medios de comunicación es fundamental para prevenir y combatir la tala de bosques.