Víctima de trata de personas recibe tratamiento psicológico

El caso de la joven Jhinna Pinchi, la primera víctima de trata de personas que logró escapar de sus captores, y la primera víctima que se atrevió a contar en televisión el drama que le tocó vivir sin necesidad de ocultar el rostro, sigue dando que hablar.

El más reciente boletín informativo de la ONG CHS Alternativo señala que en la actualidad ella Jhinna permanece refugiada en alguna parte del país y se encuentra recibiendo tratamiento psicológico mientras que la justicia está dando los primeros pasos para sancionar a los delincuentes que la sometieron a la denominada esclavitud del nuevo siglo.

El Reporte Alternativo Nº77 de la mencionada ONG reseña que en 2007 Jhinna fue captada por un peluquero de su natal Tarapoto quien la recomendó para un trabajo en otra provincia. Sin percatarse que estaba siendo víctima de una organización criminal dedicada a la trata de personas, terminó trabajando en Piura pero no en el empleo que le habían prometido sino en el night club La Noche.

Encerrada en una miserable habitación, amenazada de muerte y sin posibilidades de escapar, Jhinna fue obligada a servir de compañera sexual a los clientes de La Noche. Así fue explotada por dos años.

No solo tenía prohibido salir a las calles de una ciudad que no conocía: sus captores poseían sus documentos de identidad y nadie parecía creerle cuando ella contaba que estaba en ese lugar en contra de su voluntad, engañada y retenida bajo amenazas. Como ella, otras chicas vivían el mismo drama en ese lugar.

Un día del 2009 Jhinna se escapó. Lo hizo aterrada. Había escuchado que la iban a desfigurar y colocar droga entre sus ropas para que nadie se preocupara por ella cuando la policía descubriera su cuerpo. Para ese entonces la joven sabía que le colocaban alucinógenos y sedantes en sus comidas y bebidas: era una de las estrategias que se utilizaba en La Noche para doblegar a las víctimas. La otra táctica era amenazarlas directamente. Decirles que sus familiares serían asesinados si ellas intentaban fugar.

Hoy la justicia tiene la palabra. Ante el peso de las evidencias y la presión de CHS Alternativo y la Defensoría del Pueblo, el Ministerio Público de Piura ha pedido para el dueño de La Noche, Carlos Chávez Montenegro, 35 años de cárcel por los delitos de trata de personas, proxenetismo y rufianismo. En el dictamen también se pidió prisión para otros cinco empleados del night club.