La viceministra de Gestión Ambiental, Ana María González del Valle, sostuvo que los ciudadanos peruanos podemos contribuir a paliar en parte los impactos de la contaminación del agua, evitando arrojar al desagüe elementos contaminantes como aceite usado, aceite de vehículos, entre otras sustancias que pueden dañar la salud y la calidad del agua.
“También cuidamos el agua al ahorrar y reusar el recurso como sucede en otros países como España y Japón, donde el agua del lavatorio, cocina y ducha, es reciclada para regar los jardines y plantas, por ejemplo. Estas son conductas que los peruanos debemos empezar a implementar desde nuestros hogares”, manifestó.
En el mundo 1.5 millones de niños mueren al año por enfermedades vinculadas a la calidad del agua, y una de las razones para esta alarmante cifra es que cerca de dos millones de toneladas de aguas residuales se vierten sin control alguno cada día en cursos fluviales y aguas superficiales del planeta.
En el Perú, el 70% de aguas residuales (industriales y domésticas) se vierte a los cursos de agua sin tratamiento, a diferencia de otros países del mundo que ya han superado este problema.
Esta situación se solucionará en parte con la implementación de las plantas de tratamiento de Taboada y La Chira en Lima, ciudad donde se concentra la mayor cantidad de población del país.
Regular y fiscalizar calidad del agua
En ese marco, el Ministerio del Ambiente ha dictado una serie de normas para regular y fiscalizar la calidad del agua en el país, que es afectada por las industrias y los residuos domésticos.
Una de ellas es el decreto supremo que regula con Límites Máximos Permisibles, los vertimientos de las Plantas de Tratamiento de Aguas Residuales, (PTAR), del sector vivienda.
“Con esta medida las empresas dedicadas a las PTAR tendrán plazos, de hasta tres años, para implementar mejores tecnologías para el tratamiento del agua, revirtiendo la situación de baja eficiencia de las PTAR, que antes no contaban con parámetros de control de la calidad del agua”, destacó la Viceministra González del Valle, quien desde este sector ha impulsado también Límites Máximos Permisibles para la industria de pescado, de hidrocarburos, entre otras.
El Ministerio del Ambiente ha concentrado sus esfuerzos en rehabilitar la calidad del agua en cinco cuencas del país que están en situación crítica por registrar altos índices de de contaminación de las aguas, inadecuada gestión de sus residuos sólidos y la existencia de pasivos ambientales dejados por el desarrollo ineficiente de actividades productivas. Estas son las cuencas del río Rímac, Mantaro, Chili en Arequipa, Titicaca y Bahía de Ferrol en Áncash.
Por el Día Mundial del Agua, el MINAM, junto a SENAMHI y CONAPHI, participa en el II Festival del Agua: “Agua limpia para un mundo sano” y en el Panel “Calidad del Agua, desafío político y estratégico”, los cuales se están realizando hoy en la explanada SENAMHI, organismo adscrito al MINAM.