En el valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem) se procesa hasta el 75% de la cocaína que el narcotráfico exporta, y en la misma región se concentra un poco más del 70% de cultivos de coca, por lo que el Gobierno ha resuelto ejecutar un programa intensivo para reducir las significativas cifras y promover al mismo tiempo una política de desarrollo social, afirmó el nuevo titular de la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (Devida), Rubén Vargas Céspedes.
“El objetivo es acercar el Estado a las zonas más golpeadas por el comercio ilícito de drogas”, apuntó Vargas. “Por eso, vamos a ingresar con mucha fuerza a la principal zona productora de cocaína del país: el Vraem”.
El nuevo jefe de Devida reconoció que los anteriores gobiernos enfocaron la política de lucha contra el narcotráfico en la reducción de cultivos de hoja de coca; sin embargo, la producción anual de cocaína sigue siendo muy alta. Se estima que alcanzaría aproximadamente 400 toneladas anuales. Los trabajos de erradicación solo afectan al 10% del total.
“La incautación de drogas cocaínicas es muy baja, pero tenemos que reconocer lo que ha hecho la policía antidrogas en el año 2017. Se incautaron más de 50 toneladas de droga, principalmente cocaínicas y se batió un récord histórico. Nunca antes en la historia de la lucha contra el narcotráfico se había incautado más de 50 toneladas. El promedio oscilaba entre 20 y 25 toneladas. No obstante, esa es una cifra baja si consideramos el promedio de incautación de otros países como Colombia (con un promedio de 910 toneladas anuales), informó Rubén Vargas.
Resaltó que en el Vraem hay distritos donde el 80% de su población vive en situación de pobreza, así como otros donde el 90% de infraestructura educativa se encuentra en estado ruinoso. En el Vraem existen ciudades como Vizcatán del Ene donde el 60% de su población no tiene acceso a los servicios de salud. Y esa es la meta del Plan Vraem, un plan integral que pueda replicar la experiencia exitosa efectuada en el Alto Huallaga.
Vargas explicó que, bajo esa perspectiva, el objetivo del Plan Vraem 2021 es también promover este valle para que se aproveche de manera sostenible sus potencialidades económicas, ambientales y sociales. “Es decir, queremos incrementar el valor generado por las cadenas productivas, mejorar el acceso a servicios de salud y educación de calidad, y la protección del ambiente”, explicó el jefe de Devida.
Además, el plan contempla la superación de las barreras de pobreza y exclusión que limitan el desarrollo social y económico para un valle con oportunidades. Ello se conseguirá mediante la ampliación de los servicios de transporte vial, telecomunicaciones y servicios públicos básicos; junto con la generación de condiciones para el empleo formal, mayor cobertura de programas sociales y el fortalecimiento de las relaciones de las personas y organizaciones para el desarrollo de la comunidad.
Decisión ejecutiva
“En el Alto Huallaga hace 9 años había cerca de 20 mil hectáreas de hoja de coca; ahora en 2018 existen 1.600 hectáreas y eso se consiguió no solo a una política represiva o con la erradicación, fue una estrategia integral donde se combinó la erradicación de coca, la interdicción, los programas de desarrollo alternativos y la inversión en infraestructura vial, después de tres décadas el Alto Huallaga ya no está en estado de emergencia”, explicó el jefe de Devida.
Para el caso del Vraem hay una estrategia específica donde se viene unificando el trabajo de diversas instituciones en la lucha antidroga. Para El jefe de Devida, la guerra al narcotráfico obliga a contar con niveles de coordinación interministerial e interagencial. A ello se suma el apoyo de las Fuerzas Armadas contemplada en las leyes peruanas.
“El marco legal señala que la Policía es la responsable de luchar contra el crimen organizado, el narcotráfico forma parte del crimen organizado; sin embargo, la ley aprobada en junio por el Congreso señala la posibilidad de que las Fuerzas Armadas actúen como apoyo”, resalta Vargas.
Agrega que este respaldo siempre se ejecuta con presencia del Ministerio Público y de la Policía. El trabajo integral y coordinado al que se refiere Rubén Vargas también incluye las reformas que promueve el gobierno del presidente Vizcarra. Esperamos que para el 2019 hasta el bicentenario podamos cumplir todas las metas trazadas.
En cifras
- 341 millones de dólares ha aportado EEUU desde el 2000 en la lucha antidrogas.
- 74 millones de euros fueron ejecutados por Devida gracias a aportes de la Unión Europea.
- 400 toneladas de cocaína anuales produce el Perú.
“La corrupción es aliada del narcotráfico”
– Para Rubén Vargas, uno de los aliados del narcotráfico son las malas autoridades, tal como lo revelaron los audios de “Los Cuellos Blancos del Puerto”, donde se pudo conocer que los narcotraficantes tenían cómplices en el Ministerio Público y el Poder Judicial.
– “El narcotráfico convive con nosotros hace 50 años y eso es posible porque hay complicidades con algunos miembros que pertenecen a las instituciones encargadas de la administración de justicia. Me refiero a que tiene algún nivel de protección de los estamentos políticos. El narcotráfico tiene un enorme poder corruptor y contra eso también tenemos que luchar”, precisó Vargas.
– Para el jefe de Devida es importante corregir el sistema de selección de jueces y fiscales para revertir esa situación donde magistrados que administraban justicia pasan luego a ser defensores de delincuentes o viceversa.
Redacción: Lupe Muñoz
Fuente: La República
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