Ante los fuertes rumores de que los 19 detenidos y acusados por cargos de narcoterrorismo retornarían este fin de semana a Tingo María, procedentes de Lima, unos cincuenta trabajadores del Hospital de esta ciudad abandonaron sus puestos de trabajo y la atención a los pacientes para trasladarse al aeropuerto y, con pancartas en mano, recepcionar a sus colegas, el médico ginecólogo Alejandro Castillo Calderón y al chofer Luis Alvarado Ríos, quienes se encuentran en proceso de investigación por sus presuntos vínculos con grupos terroristas.
El reloj marcaba las 11:00 horas del sábado 18 de agosto cuando un grupo de enfermeras de emergencia y médicos llegaron al aeropuerto en una ambulancia del Hospital. Luego de dejarlos, el vehículo oficial se retiró, pero regresó a los pocos minutos trayendo esta vez un grupo de técnicos asistenciales y trabajadores administrativos, en operación que se repitió varias veces más.
Pero la espera de los trabajadores del Hospital fue en vano. La torre de control de la Corporación Peruana de Aeropuertos CORPAC de Tingo María comunicó a INFOREGIÓN que no tenían previsto ningún plan de vuelo a esa hora, pues todos los aviones y helicópteros estaban abocados en la emergencia en el sur de nuestro país.
Esta insólita y reprobable actitud de los trabajadores fue, en la práctica, respaldada por el Director del Hospital de Tingo María, Marco Donayre, quien evitó pronunciarse al respecto. Según se pudo conocer, Donayre tiene el respaldo del Vicepresidente Regional de Huánuco, Luis Picón Quedo, quien se ha pronunciado por la libertad de su colega Castillo Calderón, ya que la autoridad regional fue director de este nosocomio en el período 1999 – 2002.