El director ejecutivo del Servicio Nacional de Sanidad Agraria (SENASA) en el VRAE, Edgar Gómez, alertó que la salud de la población del valle de los ríos Apurímac y Ene (VRAE) está amenazada por la falta de un camal que garantice las condiciones de salubridad y alertó que en la actualidad dicha actividad se realiza en mataderos clandestinos.
El funcionario recordó que de acuerdo a la ley general de carnes, se establece que el sacrificio legal de animales para la comercialización y el consumo debe realizarse únicamente en camales establecidos. Además, la actividad debe ser administrada por entidades privadas y las municipalidades.
“Desde hace más tres gestiones ediles informamos de la necesidad de contar con un camal, ya sea privada o municipal. Sin embargo, los alcaldes no han hecho nada al respecto”, señaló el director ejecutivo del SENASA-VRAE en el programa Diálogo Ciudadano de INFOREGIÓN, que se transmite en el VRAE.
El especialista señaló que en el actual contexto se debe aprovechar que en diferentes distritos del VRAE se desarrollan los presupuestos participativos. En este sentido, la población debe poner en la agenda la necesidad de garantizar la comercialización de la carne en buen estado.
En el distrito de Kimbiri, hace algunos años, se realizó un perfil para la construcción de un camal. Sin embargo, el proyecto se paralizó, ya que la preocupación de los funcionarios se orienta mas bien a la ejecución de grandes infraestructuras, que muchas veces son elefantes blancos.
En otro momento, el especialista recordó que la crianza de los porcinos y gallinas, en los distritos de San Francisco y Kimbiri, se realiza en medio de los basurales y desagües, los mismos que son sacrificados en los mataderos clandestinos y son trasladados para su comercialización sin ningún control sanitario.