La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) y la Agencia de Cooperación para el Desarrollo Internacional de los Estados Unidos (USAID/Perú), suscribieron hoy en Pucallpa un Convenio Marco de Cooperación Interinstitucional con cuatro empresas y asociaciones productoras de palma aceitera.
Las asociaciones y empresas que firmaron el Convenio Marco son la Asociación Central de Palmicultores de Tocache (ACEPAT) y Oleaginosas del Perú S.A. (OLPESA); Asociación de Productores Jardines de Palma (JARPAL) e Industria de Palma Aceitera de Loreto y San Martin S.A. (INDUPALSA); Comité Central de Palmicultores de Ucayali (COCEPU) y Oleaginosas Amazónicas S.A. (OLAMSA) y la Asociación de Palmicultores de Shambillo (ASPASH) y Oleaginosas Padre Abad S.A. (OLPASA).
El objetivo de este convenio es fortalecer la industria de la palma aceitera en Ucayali, San Martín y Huánuco, consolidar esta actividad económica, elevar su productividad y generar planes de negocios en todas las etapas de la cadena productiva.
Industria promisoria
Se informó que de esta manera, quienes aún persisten en el cultivo ilícito de la coca, sentirán que están en el camino equivocado y que su mejor posibilidad para lograr el bienestar de su familia es involucrase en este promisorio cultivo alternativo.
Al hacer uso de la palabra en representación de la UNODC, Isabel Palacios sostuvo que el desempeño empresarial basado en el modelo asociativo está dando muestras de resultados positivos.
“Sin embargo, para combatir la pobreza y pobreza extrema, requiere ser fortalecido con el apoyo de las instancias del Estado y la participación coordinada del sector privado”.
Impulso de cadena productiva
Por su parte, Donato Peña, coordinador de Monitoreo y Evaluación del Programa de Desarrollo Alternativo (PDA) señaló que USAID/ Perú tiene como objetivo para los próximos años apoyar la industria de palma aceitera en su conjunto, impulsando negocios que solucionen el problema de la fertilización y de la ampliación de áreas de los pequeños palmicultores.
Igualmente, busca apoyar en la previsión de servicios crediticios, la formación de alianzas con la empresa privada y otras posibilidades de desarrollo sostenible.
“Es muy importante seguir trabajando como socios para el desarrollo, que nos permite afirmar que sí es posible el cambio enfatizando la participación de los propios productores”, afirmó.
A su turno, Jochen Wiesse, asesor técnico principal en desarrollo alternativo de UNODC, resaltó que con estos convenios se da un paso importante en la consolidación de la industria de la palma y en el apoyo a los pequeños campesinos.
«Con ello, se evitará cualquier retorno a los cultivos ilícitos en la zona. La ejecución de los convenios demostrará que los pequeños campesinos, a través de sus organizaciones y empresas, pueden participar competitivamente en el mercado», aseguró Wiesse.
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