La única manera de evitar que un conflicto social escale a un estado de violencia es interviniendo de manera rápida y oportuna mediante las instituciones del Estado, señaló esta tarde el jefe de la Unidad de Conflictos Sociales de la Defensoría del Pueblo, Rolando Luque.
En declaraciones al portal Web de un diario local, explicó que en algunos casos el gobierno deja pasar mucho tiempo una vez conocida la plataforma de reclamos de determinados grupos sociales, situación que genera reacciones violentas y un incremento del número de conflictos.
Como se recuerda, la Defensoría informó hoy que, por cuarto mes consecutivo, en agosto aumentó el número de conflictos sociales hasta sumar 161, de los cuales 113 se encuentran activos (70%) y 48 se hallan en estado latente (30%).
El funcionario comentó que los conflictos de mayor complejidad son los referidos a temas socio ambientales, que principalmente involucran a comunidades y compañías mineras, asimismo agregó que para este y otro tipo de problemas lo más conveniente es establecer espacios de interlocución entre el Gobierno y las partes involucradas en el conflicto, para encontrar una solución a las demandas.
«Estado ha mostrado un gran avance en el tratamiento de conflictos sociales»
Luque añadió, en otro momento, que el Estado ha mostrado un «gran avance» con la conformación de equipos especializados para atender conflictos sociales, así también indicó que se debe actuar de manera coordinada respetando las atribuciones que le compete a cada una de las partes que interviene en el proceso de solución.
Finalmente, el jefe de la Unidad de Conflictos Sociales sostuvo que la Defensoría no puede adelantar si se producirán más conflictos en lo que resta del año, no obstante enfatizó que el Ejecutivo debe analizar cada uno de los casos producidos y reaccionar de forma inmediata frente a estos.
«De no ser así se irán acumulando un mayor número de conflictos lo cual vuelve más dificultoso su tratamiento para el Estado», puntualizó.