Su pueblo le dijo adiós. El alcalde de Leoncio Prado, Juan Picón Quedo, fue enterrado en olor de multitud en el cementerio general de Tingo María.
Para despedirlo llegaron a la ciudad personas de diversas partes, del plantel de jugadores del club León de Huánuco y extranjeros, que llegaron especialmente para acompañar hasta su última morada a quien consideraron amigo y hombre de importante valor.
Luego de una misa de cuerpo presente, el cortejo fúnebre recorrió parte de la ciudad visitando las tres tiendas comerciales de la familia Picón para despedirse de ellas y luego enrumbó hacia el camposanto, donde más gente lo esperaba.
Antes de colocarlo en el lugar especialmente construido para él, se resaltó sus cualidades de dirigente, político y personales, destacando su gran visión para los negocios y el progreso de su comunidad.