El Peruano. Lima se vistió de lo mejor del cacao y chocolate peruano en una singular muestra denominada el Salón del Cacao y Chocolate 2011, importante evento que una vez más destacó los atributos y las características que distinguen al cacao peruano y mostró la diversidad de productos que están asociados a la gastronomía, pastelería, confitería, salud y cosmética.
Para algunos, sería una especie de Mistura del cacao y el chocolate, cuya sede, ante la espectacular acogida que registró el año pasado, se trasladó al segundo piso del hotel Sheraton, convertido ahora en el lugar donde se fomenta el consumo de productos de calidad.
A la vez, se afianzó la plataforma de aprendizaje en toda la cadena productiva del cacao, lo que permitió reconocer a las principales empresas chocolateras.
En esta cita se reunió a toda la cadena que tiene como cabeza visible a la chef Astrid Gustche, quien no dudó en involucrarse en cada detalle de este evento; aunque esta vez sus chocolates no fueron parte de la muestra; pues así dio paso a que nuevos productores muestren su trabajo.
Festejos
La inauguración de la muestra coincidió y se sumó a los festejos por el centenario del descubrimiento científico de Machu Picchu y por tal motivo no se dudó en presentar una réplica en cacao de la mítica ciudadela inca; acompañada por prendas de chocolate y una serie de imágenes trabajadas bajo la dulzura de esta exquisitez, lo que causó el asombro de propios y extraños.
Así, al realizar un recorrido por el salón del cacao y el chocolate, encontramos zapatos de chocolate blanco, imágenes religiosas, al chalán peruano; entre otras, acompañadas por deliciosa chocolatería.
Para este evento se invitó a 70 productores peruanos y extranjeros, y, según Astrid Gustche, se buscó «mostrar la diversidad de alimentos y derivados que se obtienen del grano del cacao, además de los atributos y características que lo distinguen».
«En este salón podemos ver las mazorcas nativas con las que trabajan los agricultores, así como los productos que ellos mismos elaboran en su comunidad, como mermeladas y tejas artesanales que tienen un sabor original porque usan cacao molido al batán en el mismo campo… Eso sabe completamente diferente a un producto embolsado», explica Astrid.
Realidad
En el Perú, el cacao es cultivado por cerca de 35 mil agricultores, muchos de los cuales optaron por este sembrío para reemplazar a la coca como parte de los programas oficiales de sustitución que coauspicia Estados Unidos.
Una investigación respecto al cacao emprendida por científicos peruanos del Instituto de Cultivos Tropicales (ICT) rinde sus mejores resultados en la mejora de la competitividad que hoy presenta el país junto con Brasil.
En Tarapoto, por ejemplo, el trabajo tiene por objetivo mejorar las estrategias de control de enfermedades fungosas del cacao en la Amazonía peruana, y potenciar la productividad y calidad del fruto. Y su principal fin es contribuir a elevar el nivel socioeconómico del agricultor cacaotero de la Selva.
Por tal motivo, hace más de diez años el ICT orienta e impulsa la implementación de escuelas de campo en el Perú, como herramienta de trabajo para mejorar la competitividad de la cadena agroproductiva del cacao.
Es así que se espera para 2014 superar los índices productivos de Brasil y, por qué no decirlo, los de Ghana y Costa de Marfil, mayores productores en el mundo.
Después de 18 años, los científicos del primer laboratorio de cultivos tropicales en la Selva dan fe del éxito obtenido a la fecha, al comprobar que se mejoró la productividad, el sabor y aroma de la semilla.
Cadena
Los resultados se obtuvieron gracias a la generación y transferencia de tecnología para el mejoramiento de la cadena del cacao, especialmente en la cuenca del Huallaga, que incluye las zonas productoras de Tarapoto, Juanjuí y Tocache, en la Región San Martín; Aucayacu y Tingo María, en la Región Huánuco.
«Hasta la fecha se capacitaron con gran éxito más de 13 mil agricultores de cacao y mil 500 comunidades cacaoteras, gracias a la creación de las denominadas Escuelas de campo para agricultores», sostiene el ingeniero Enrique Arévalo, quien preside el Instituto de Cultivos Tropicales.
El ICT es un organismo de investigación de carácter científico, social y económico, generador de tecnología, que se articula con la asistencia técnica y capacitación.
Así, se realizan proyectos de desarrollo en las cuencas del Huallaga y Monzón, con el cacao como eje de los sistemas productivos viables y rentables en la región.
Cambio sustantivo
El Instituto de Cultivos Tropicales arraigó un cambio sustantivo en el manejo agroeconómico del cacao en todo el Huallaga, alejado de la economía cocalera, hasta generar la formación de la asociación Kallpa, con mil 650 productores que conducen más de cuatro mil hectáreas de cacao en producción, cuyo rendimiento promedio es de 850 kilogramos por hectárea, rumbo a más.
A su vez, el instituto capacitó a 20 mil agricultores sólo en los últimos diez años, lo que favorece a un aproximado de 12% de la población de la Amazonía peruana, muchos de ellos considerados en el cinturón de pobreza del país.
Su objetivo principal es «mejorar las condiciones de vida de los pequeños productores y comunidades de la Amazonía peruana, comenzando por la cuenca del río Huallaga, reducir la incidencia de plagas y enfermedades, incrementar la productividad y asegurar la calidad final del producto», explica Enrique Arévalo.
Se ponderó la eficiencia técnico-económica en términos de costo-beneficio, así como se ofertó granos y productos transformados a la más alta calidad, acercándolo cada vez más al industrial chocolatero y que haga sostenible esta actividad en la región, agrega.
Cuentan en la actualidad con el apoyo financiero de instituciones como la Embajada de Estados Unidos de América y el Departamento de Agricultura de ese país, mediante el Servicio de Investigación para la Agricultura, y otros organismos nacionales como Concytec y el proyecto Incagro del Ministerio de Agricultura.
Más de siete mil personas
Más de siete mil personas asistieron a la segunda edición del Salón del Cacao y Chocolate Perú 2011, lacual se convirtió en la parada obligatoria de los amantes del chocolate, informó el ministro de Agricultura, Jorge Villasante.
«Me siento reconfortado de estar acá y comprobar que durante los cuatro días que ha estado abierto el salón ha sido visitado por más de siete mil personas; creo que eso muestra el interés que vamos teniendo los peruanos por valorar nuestros productos y por reconocer el esfuerzo de nuestros productores», manifestó Villasante.
En esta oportunidad, más de 20 organizaciones de productores cacaoteros exhibieron sus productos junto a las empresas de chocolatería fina, tales como Xocolatl, Bonnat, Shatell, Belcolate, Di Perugia, Helena, La Ibérica, entre otros.
Un total de 118 muestras de cacao de las 12 regiones que producen este cultivo alternativo participaron en el Quinto Concurso Nacional de Cacao Peruano. Las cinco muestras ganadoras fueron catadas en la Salón del Cacao y Chocolate por seis expertos chocolateros franceses.
El primer puesto lo ocupó Cepicafé (Charangal- Piura); el segundo Aprocat (Tumbes); el tercero Asociación de productores Shilcayo (San Martín); el cuarto , la Cooperativa San Gabán (Puno); y el quinto lugar, Cepicafe (Platanal Bajo-Piura)